Según el acuerdo climático de París, firmado hace una década, los países deben aumentar sus objetivos de reducción de emisiones cada cinco años.
Australia fijó un nuevo objetivo de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 62% y un 70% con respecto a los niveles de 2005 para 2035.
Este nuevo objetivo se suma a la ambición australiana de lograr una reducción del 43% para finales de esta década y alcanzar cero emisiones netas para 2050.
El primer ministro Anthony Albanese, líder del Partido Laborista de centroizquierda, presentará el objetivo de su gobierno para 2035 ante la Asamblea General de la ONU la próxima semana.
Según el acuerdo climático de París, firmado hace una década, los países deben aumentar sus objetivos de reducción de emisiones cada cinco años.
“Este es un objetivo responsable, respaldado por la ciencia, un plan práctico para alcanzarlo y basado en tecnología probada”, declaró Albanese a la prensa.
Es el objetivo correcto para proteger nuestro medio ambiente, proteger e impulsar nuestra economía y empleos, y garantizar que actuamos en beneficio de nuestro interés nacional y de esta generación y las futuras, añadió.
Albanese afirmó que el objetivo era coherente con la consideración de la Unión Europea de un rango objetivo de reducción de entre el 63 % y el 70 % por debajo de los niveles de 1990.
Matt Kean, presidente de la Autoridad de Cambio Climático, que asesora al gobierno en políticas climáticas, afirmó que el objetivo de Australia para 2035 demostraba una mayor ambición que la de la mayoría de las demás economías avanzadas.
Grupos ambientalistas habían abogado por un objetivo de reducción superior al 70 %. Sin embargo, grupos empresariales habían advertido que recortes superiores al 70 % pondrían en riesgo miles de millones de dólares en exportaciones y obligarían a las empresas a deslocalizarse.
El Partido Liberal, partido conservador de la oposición, que ha perdido las dos últimas elecciones federales, está considerando abandonar su propio compromiso de cero emisiones netas para 2050, su único objetivo de reducción.
La líder de la oposición, Sussan Ley, afirmó que el objetivo para 2035 no era creíble porque el gobierno incumpliría su objetivo para 2030.
“Estos objetivos son inalcanzables. Son una fantasía: nosotros lo sabemos, los australianos lo saben, y están muy decepcionados con este primer ministro”, declaró Ley a la prensa.
El gobierno sostiene que Australia va por buen camino para alcanzar su objetivo para 2030, por un estrecho margen.









