En una muestra de cooperación con Pekín, las autoridades tailandesas deportaron a principios de este año a 40 solicitantes de asilo uigures a China, a pesar de las críticas de Estados Unidos.
El líder chino Xi Jinping y el rey tailandés Maha Vajiralongkorn prometieron estrechar lazos durante la primera visita de un monarca tailandés reinante a China.
Xi Jinping y su esposa, Peng Liyuan, recibieron a Vajiralongkorn y a su esposa, la reina Suthida, en el imponente Gran Salón del Pueblo de Beijing. La visita tuvo como objetivo conmemorar el 50.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Xi Jinping describió a China y Tailandia como verdaderos parientes, buenos amigos y buenos socios, según la agencia estatal de noticias Xinhua.
Afirmó que Beijing espera impulsar las importaciones agrícolas de Tailandia y promover la cooperación en áreas como el desarrollo ferroviario, la inteligencia artificial y la industria aeroespacial.
Vajiralongkorn describió la relación de su país con China como una cooperación fraternal y expresó su deseo de profundizar los intercambios en diversos ámbitos. La familia real tailandesa tenía previsto visitar un templo budista y un centro de desarrollo aeroespacial en Pekín, además de asistir a un banquete de Estado.
Además de un viaje a Bután en abril, la visita a China fue el segundo viaje oficial al extranjero de Vajiralongkorn desde su ascenso al trono en 2016, lo que indica un acercamiento con China.
Tailandia sigue siendo un aliado militar oficial de Estados Unidos, pero China es el principal socio comercial del reino y, cada vez más, una fuente de equipo militar.
La inversión china en Tailandia también se ha acelerado en los últimos años, sobre todo porque muchas empresas chinas han trasladado su producción al sudeste asiático para evitar los aranceles estadounidenses.
En una muestra de cooperación con Pekín, las autoridades tailandesas deportaron a principios de este año a 40 solicitantes de asilo uigures a China, a pesar de las críticas de Estados Unidos.
En agosto, una exposición en Bangkok con obras de artistas tibetanos, uigures y de Hong Kong fue censurada, al parecer tras las quejas de diplomáticos chinos.
China también ha presionado a Tailandia y a sus vecinos del sudeste asiático para que tomen medidas enérgicas contra las estafas cibernéticas transfronterizas.









