-El traje que portó estuvo inspirado en Xochiquetzal, la flor preciosa de la mitología mexica.
Fátima Bosch y su traje típico en Miss Universo 2025 se 2025 se convirtieron en uno de los momentos más comentados gracias a su imponente presencia, su riqueza visual y el homenaje directo a la cultura mexicana.
Fátima apareció con una creación artesanal que combinó plumas, bordados, flores, brillo y elementos prehispánicos que hicieron destacar su pasarela desde el primer segundo.
Su diseño estuvo a cargo del mexicano Fernando Ortiz, quien ha trabajado anteriormente piezas inspiradas en raíces culturales y elementos simbólicos del país. Su propuesta para esta edición apuesta por el dramatismo, el movimiento y la fuerza escénica.
El traje que portó estuvo inspirado en Xochiquetzal, la flor preciosa de la mitología mexica, figura asociada con la belleza, la fertilidad y la energía creativa.
La pieza irradia esta fuerza mediante plumas en tonos rojos, verdes y turquesa, que evocan la vitalidad de la diosa y la riqueza de la tierra.
El traje típico cubierto con plumas en tonos rojos, verdes y turquesa, que evocan la vitalidad de la diosa y la riqueza de la tierra; también incorporó colibríes, como símbolo del espíritu de los guerreros mexicas y mensajeros entre el mundo terrenal y el divino, rodeando la estructura principal.
Los detalles dorados y la majestuosidad del penacho recuerdan el arte ceremonial prehispánico, mientras que la capa incluye una representación de la constelación de las Pléyades, fundamental en la cosmovisión del antiguo imperio.
Fátima lució en la ronda preliminar un vestido dorado que rinde homenaje al “oro verdadero de México”: el maíz.
Elaborado con un amarillo profundo que se enciende gracias a miles de cristales bordados a mano, creando un efecto de luz en movimiento a cada paso. Las mangas, compuestas por cadenas y aplicaciones brillantes, evocan hilos de sol y hacen referencia a las puestas de sol mexicanas donde el cielo se tiñe de amarillo intenso.









