Dos atacantes suicidas atacaron la sede de una fuerza de seguridad en el noroeste de Pakistán, matando al menos a tres agentes e hiriendo a otros 11, informaron la policía y los servicios de rescate.

El ataque tuvo lugar en Peshawar, capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, cuando las fuerzas de seguridad se preparaban para el desfile matutino en las extensas instalaciones ubicadas en el corazón de la ciudad, según informó el jefe de policía de Peshawar, Saeed Ahmad.

Añadió que un atacante detonó sus explosivos en la puerta principal de la sede provincial de la Policía Federal, mientras que el segundo fue abatido a tiros por agentes cerca del aparcamiento.

Según Ahmad, unos 150 agentes de seguridad se encontraban en terreno abierto dentro de la sede realizando simulacros de desfile matutino cuando se produjo el ataque.

“Los terroristas involucrados en el ataque iban a pie y no lograron llegar a la zona de desfile. La respuesta oportuna de nuestras fuerzas evitó una tragedia mucho mayor”, declaró.

Añadió que la policía había completado la operación de limpieza y que las autoridades habían recolectado muestras de los restos de los atacantes para realizar pruebas de ADN. Añadió que la policía sigue investigando para determinar la identidad y nacionalidad de los atacantes, sin dar más detalles.

Asim Khan, portavoz del Hospital Lady Reading, administrado por el gobierno, indicó que las 11 personas heridas en el ataque de Peshawar se encontraban en condición estable.

El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, y el primer ministro, Shehbaz Sharif, en declaraciones separadas, condenaron el ataque en Peshawar. Zardari lo calificó de acto cobarde de terroristas con apoyo extranjero, y Sharif afirmó que la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad evitó una tragedia mayor. Ofrecieron sus condolencias a las familias de las víctimas.

Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque.

Sin embargo, los talibanes pakistaníes, también conocidos como Tehrik-e-Taliban Pakistan, han sido culpados de ataques similares en el país, que ha experimentado un aumento en los ataques militantes.