El líder norcoreano, Kim Jong-un, visitó un importante sitio turístico que se está construyendo en la costa oriental del país y discutió medidas para abrir la zona el próximo año, informaron los medios estatales, aunque el país todavía bloquea las visitas de la mayoría de los turistas extranjeros.

La zona de Wonsan-Kalma es uno de los proyectos turísticos de Kim Jong-un de los que más se habla. Durante años Corea del Norte ha estado construyendo hoteles de lujo e instalaciones recreativas allí para crear una atracción clave para los visitantes internacionales. Pero, según se informa, el proyecto sufrió reveses debido a la escasez de materiales de construcción como resultado del endurecimiento de las sanciones de la ONU y las restricciones de COVID-19.

Kim Jong-un recorrió la zona de Wonsan-Kalma con altos diputados el martes y discutió los preparativos para su apertura en mayo de 2025, según lo decidido en una reunión del partido gobernante en enero, según la oficial Agencia Central de Noticias de Corea.

“Se construirá con éxito un paraíso costero que será conocido en el mundo como el mejor centro turístico de (Corea del Norte)”, dijo Kim Jong-un, diciendo que la construcción ha entrado en sus etapas finales.

Corea del Norte ha estado aliviando lentamente las duras restricciones de entrada y restricciones de la era de la pandemia como parte de sus esfuerzos por reactivar su economía.

Pero todavía no ha reabierto sus fronteras a los turistas extranjeros, excepto por un número relativamente pequeño de rusos que lo visitaron a principios de este año cuando los lazos entre los dos países florecieron.

El regreso de los viajeros chinos probablemente proporcionaría una fuente de ingresos mucho mayor, ya que representaban alrededor del 90% de los turistas internacionales que visitaban Corea del Norte antes de la pandemia.

En 2019, un récord de 300.000 turistas extranjeros visitaron Corea del Norte, lo que le reportó al país entre 90 y 150 millones de dólares, según los expertos.

No quedó claro de inmediato cuándo permitirá Corea del Norte el regreso del personal internacional de las agencias de la ONU. Las estrictas restricciones pandémicas de Corea del Norte incluyeron la salida de diplomáticos y ciudadanos extranjeros.