Tras siete años de sufrimiento, el Hamburgo regresó a la Bundesliga al vencer 6-1 al Ulm en la segunda división de Alemania.

Ransford-Yeboah Königsdörffer anotó dos veces y Daniel Heuer Fernandes detuvo un penal mientras el Hamburgo se colocaba en la cima de la división con una ventaja inalcanzable de cuatro puntos sobre el Elversberg, que es tercero a falta de una jornada.

“¡Estamos de vuelta!” dijo el entrenador del Hamburgo, Merlin Polzin, nativo de Hamburgo que asumió el cargo de manera interina tras el despido de Steffen Baumgart en noviembre y continuó adelante.

El Hamburgo fue el último miembro sobreviviente de la Bundesliga que había jugado cada temporada desde su formación en 1963, ganándose el apodo de “der Dino”, hasta que finalmente fue relegado en 2018 después de varios sustos cercanos.

El club amenazó con regresar cada temporada que estuvo fuera, pero sufrió contratiempos en momentos cruciales.

Pero estos festejos se vieron opacados cuando decenas de personas invadieron el terreno de juego.

Los bomberos hablaron de 44 heridos en total, de los cuales uno fue trasladado al hospital en estado de riesgo vital. El club Hamburgo dijo que la mayoría de los heridos se produjeron cuando los aficionados saltaron de las gradas al campo.

Pocos minutos antes del final del partido, los primeros aficionados entraron en el campo. Cuando sonó el pitido final, ya no hubo quien los detuviera. La policía impidió que los exultantes hinchas entraran en la zona de vestuarios.

En un comunicado Jan Groninger mencionó: “Teniendo en cuenta la situación general y la invasión del campo, tenemos un número manejable de heridos, la buena cooperación entre las fuerzas de seguridad y los numerosos y sensatos aficionados ha permitido que la situación se calmara rápidamente tras el asalto al campo. Deseamos a los heridos una pronta y rápida recuperación”, añadió.