El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, chocaron sobre si está ocurriendo un genocidio contra la minoría blanca afrikáner en ese país.

La reunión tuvo lugar después de que Estados Unidos acogiera como refugiadas a varias familias afrikáner que denunciaron una persecución racial en su país, algo que el Gobierno de Sudáfrica niega.

Trump mencionó a Ramaphosa que quienes huyeron de Sudáfrica son generalmente agricultores blancos.

Ramaphosa, por su parte, le aseguró que no hay genocidio de afrikáners en Sudáfrica, y le pidió escuchar a la población del país para deshacerse de esa idea.

“Si hubiera un genocidio de granjeros ‘afrikáners’, te puedo asegurar que estos caballeros no estarían aquí, incluido mi ministro de Agricultura, John Steenhuisen”, respondió el líder de Sudáfrica a Trump.

Pero hubo un momento en que, durante su intercambio, Trump le mostró un video con la supuesta persecución a esas personas y recortes de prensa sobre ataques a sudafricanos blancos.

El mandatario de Sudáfrica le mencionó al presidente estadounidense: “Me gustaría ver dónde es eso, porque no lo había visto”.

“La gente que lamentablemente es asesinada debido a la actividad criminal no solo son blancos. “La mayoría son negros”, añadió Ramaphosa, a lo que Trump le contestó que no sabía si eso era algo bueno o malo, pero que los agricultores en cuestión no son negros.

El Gobierno de Trump se ha negado a participar en los eventos del G20, que este año acoge Sudáfrica, hasta que se resuelva lo que considera un «genocidio» contra la población blanca de ese país.