El jefe del equipo de Red Bull, Christian Horner se mostró preocupado por la posibilidad de perder a su piloto estrella en una carrera.
El piloto de Red Bull, Max Verstappen, reconoció que el choque que tuvo con George Russell en el Gran Premio de España no fue correcto y no debió haber ocurrido.
El incidente puso al holandés al borde de una suspensión automática, ya que ahora acumula 11 puntos de penalización, a solo uno del límite que le costaría perderse una carrera.
Este polémico choque con el Mercedes de Russell ocurrió tras un reinicio caótico del Safety Car, donde también hubo contacto con el Ferrari de Charles Leclerc.
A pesar de que los comisarios decidieron no tomar medidas por el incidente con Leclerc, el contacto con Russell le costó a Verstappen una penalización de 10 segundos y tres puntos en su superlicencia.
Mediante sus redes, Verstappen expresó: “Tuvimos una estrategia emocionante y una buena carrera en Barcelona, hasta que salió el Safety Car. Nuestra elección de neumáticos al final y algunos movimientos tras el reinicio alimentaron mi frustración, llevando a un movimiento que no fue correcto y no debió haber ocurrido.”
El jefe del equipo de Red Bull, Christian Horner se mostró preocupado por la posibilidad de perder a su piloto estrella en una carrera. “Nunca puedes garantizar nada,” comentó Horner.
Verstappen está programado para perder dos puntos de su licencia el 30 de junio, los cuales fueron ganados por una colisión con Lando Norris en el Gran Premio de Austria del año pasado. Esto le daría un respiro, aunque los siguientes puntos no se eliminarán hasta finales de octubre.
El año pasado, Kevin Magnussen fue suspendido por una carrera tras acumular 12 puntos de penalización, perdiéndose el Gran Premio de Azerbaiyán. Si Verstappen llegara a enfrentar una suspensión, Red Bull podría optar por promover a uno de sus pilotos de reserva, como Liam Lawson o Isack Hadjar.