El líder norcoreano, Kim Jong-un, se reunió en Pionyang con el principal asesor de seguridad de Rusia, Serguéi Shoigu, y hablaron de una operación militar especial en la región de Kursk, fronteriza con Ucrania, informó el medio estatal KCNA.

Kim Jong-un y Shoigu, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, hablaron sobre planes de cooperación para la reconstrucción de la región de Kursk por parte de Moscú, según el informe, que confirma informaciones anteriores sobre la reunión publicadas por medios rusos.

Los planes para conmemorar las hazañas heroicas de los soldados norcoreanos en las operaciones en la región de Kursk, una parte de Rusia en la que las fuerzas ucranianas se infiltraron el año pasado, también se trataron durante la reunión, dijo KCNA.

Corea del Norte enviará 5.000 trabajadores de la construcción militar y 1.000 zapadores a la región para ayudar a reconstruirla tras la incursión ucraniana que efectivos norcoreanas ayudaron a Moscú a repeler este año, según declaraciones de Shoigu recogidas por la agencia de noticias estatal rusa TASS.

Su visita a Pionyang y la reunión con Kim Jong-un se produjeron casi dos semanas después de su último encuentro con el líder del estado aislado, el 4 de junio.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur dijo que el envío de soldados de Corea del Norte a Rusia es una clara violación de las sanciones de la ONU y pidió el cese inmediato de este tipo de cooperaciones entre ambas naciones.

Una investigación ha descubierto que Corea del Norte ha suministrado millones de cartuchos de artillería y miles de soldados a Rusia para combatir en Ucrania.

Kim Jong-un ha expresado su apoyo incondicional a las políticas de Rusia, en medio de la preocupación de dirigentes surcoreanos y occidentales de que Corea del Norte pueda estar recibiendo ayuda de Moscú con tecnología militar avanzada, así como asistencia económica.