El parlamento gambiano ratificó la prohibición, pero muchos afirman que la práctica continúa en secreto.
Tres mujeres fueron acusadas en Gambia por la muerte de una niña de un mes que había sido sometida a mutilación genital femenina, informó la policía. Se trata del primer caso de este tipo desde que el país no revocó la prohibición de la práctica el año pasado.
La nación de África Occidental prohibió la ablación genital femenina en 2015, pero el país se vio sacudido por un renovado debate sobre la práctica el año pasado tras los primeros procesamientos de mujeres que la practicaban. Fue la primera vez que la práctica, también conocida como circuncisión femenina y prohibida en muchos países, se debatió públicamente.
Finalmente, el parlamento gambiano ratificó la prohibición, pero muchos afirman que la práctica continúa en secreto.
Tres mujeres fueron acusadas en virtud de la prohibición, la Ley de la Mujer (Enmienda) de 2015, informó la policía gambiana en un comunicado publicado el miércoles en redes sociales. Una mujer se enfrenta a cadena perpetua y las otras dos fueron acusadas de complicidad.
“Los hallazgos preliminares indican que la niña fue presuntamente sometida a circuncisión y posteriormente sufrió una hemorragia grave”, declaró la policía en un comunicado aparte publicado tras la muerte de la bebé. “Fue trasladada de urgencia al Hospital Maternoinfantil de Bundung, donde fue declarada muerta a su llegada”.
Las Naciones Unidas estiman que alrededor del 75% de las mujeres en Gambia fueron sometidas de niñas al procedimiento conocido por sus siglas en inglés, MGF, que consiste en la extirpación parcial o total de los genitales externos de la niña. La Organización Mundial de la Salud lo considera una forma de tortura.
Más de 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo son sobrevivientes de la MGF, la mayoría en África subsahariana, según estimaciones de la ONU. Solo en los últimos ocho años, alrededor de 30 millones de mujeres en todo el mundo han sido mutiladas, la mayoría en África, pero también en Asia y Oriente Medio, según informó UNICEF el año pasado.
El procedimiento, generalmente realizado por mujeres mayores o practicantes tradicionales de la comunidad, se realiza a menudo con herramientas como hojas de afeitar y puede causar hemorragias graves, la muerte y complicaciones posteriores, incluso durante el parto.
Quienes apoyan este procedimiento argumentan que la mutilación genital femenina (MGF) está arraigada en la cultura gambiana y en las enseñanzas del profeta Mahoma.
Los conservadores religiosos que impulsan la campaña para revocar la prohibición la describieron como una de las virtudes del islam. Quienes se oponen a la MGF afirman que sus partidarios buscan restringir los derechos de las mujeres en nombre de la tradición.
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Emmanuel Daniel Joof, calificó el incidente como una llamada de atención nacional.
Sin embargo, el colectivo Ciudadanos Preocupados instó al gobierno de Gambia a dejar de perseguir a quienes practican la circuncisión femenina.
“El pueblo de Gambia ha expresado sistemáticamente, a través de diversos medios legales, su oposición a la prohibición y ha instruido a sus parlamentarios electos para que la deroguen”, declaró en un comunicado.