Un nuevo hospital veterinario explotó en Carolina del Norte después de que un coche chocara contra un contador de gasolina cercano, informaron las autoridades.

Unos 20 minutos antes de la explosión en Wilmington, un coche se salió de la carretera y chocó contra las tuberías de gasolina que alimentan el Centro Médico Veterinario del Este de Carolina, que aún estaba en construcción, explicó Greg Willett, portavoz del Departamento de Policía de Wilmington, en una conferencia de prensa.

El accidente fue un choque con fuga, ya que el conductor huyó del lugar en su vehículo antes de que llegara la policía, añadió.

El edificio fue evacuado rápidamente y, mientras los bomberos lo registraban para asegurarse de que todos salieran, explotó, explicó Rebekah Thurston, portavoz del Departamento de Bomberos de Wilmington, en la conferencia de prensa.

Tres bomberos resultaron heridos y fueron hospitalizados: dos con lesiones leves y otro con quemaduras graves en las manos y los brazos, añadió Thurston.

Ni el personal veterinario, ni los miembros del equipo de construcción, ni las mascotas resultaron heridos en la explosión, informó Eastern Carolina Veterinary Referral en una publicación de Facebook.

La policía encontró el vehículo y al conductor, quien fue detenido, informaron las autoridades. El conductor estaba siendo evaluado por la Patrulla de Carreteras de Carolina del Norte tras mostrar signos de deterioro, indicó Willett.

La zona y las carreteras circundantes permanecerán cerradas hasta que el departamento de bomberos concluya la investigación de la explosión, informaron las autoridades.

Eastern Carolina Veterinary Referral tenía previsto inaugurar su nuevo edificio en septiembre, según su sitio web. El centro médico planeaba ofrecer atención de emergencia para mascotas las 24 horas, los 7 días de la semana.