El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, cruzó en un tren blindado la frontera con China rumbo a Pekín para participar en un importante desfile militar, informó el medio propagandístico Voice of Korea, en un evento que contará con la presencia de sus homólogos chino y ruso.

La confirmación del cruce fronterizo en su tren especial, se suma al anuncio de su partida, desde Pyongyang a Pekín por parte de la agencia estatal KCNA.

Se trata de un viaje internacional inusual para Kim Jong-un, uno de los 26 jefes de estado que asistirán a un desfile militar en Pekín para conmemorar el aniversario 80 de la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial.

Si se desarrolla según lo previsto, la cita diplomática será la primera vez que Kim, el presidente ruso Vladmir Putin y el líder chino Xi Jinping aparecen juntos en un mismo evento.

Kim Jong-un se embarcó en un trayecto de casi un día a bordo de su tren especial, en lo que supone su debut en un evento multilateral de líderes y en medio de expectativas de cumbres bilaterales y trilaterales Xi y Putin.

La KCNA señaló que Kim Jong-un viaja acompañado de dirigentes del gobernante del Partido de los Trabajadores y altos funcionarios, incluida la ministra de Exteriores, Choe Son-hui.

Un asesor presidencial del Kremlin afirmó recientemente que, durante el desfile, Kim y Putin estarán justo a un lado del líder chino, en lo que supondría una potente imagen de alineamiento entre los tres países frente a Estados Unidos y sus aliados.

El viaje de Kim Jong-un a China, el primero desde 2019, también busca reforzar los lazos con Pekín, que se habían deteriorado por fortalecimiento de la cooperación militar entre el hermético país peninsular y Moscú, el cual se consolidó con un acuerdo que incluye la cláusula de asistencia militar mutua en caso de agresión y con la movilización de tropas norcoreanas para participar en la invasión de Ucrania.