La comunicación de Trump con los principales ejecutivos tecnológicos ha generado divisiones en el Partido Republicano.
El presidente Donald Trump recibió a un influyente grupo de ejecutivos tecnológicos en la Casa Blanca, donde presentó investigaciones sobre inteligencia artificial y se jactó de las inversiones que las empresas están realizando en todo Estados Unidos. “Esto está llevando a nuestro país a un nuevo nivel”, dijo en el centro de una larga mesa rodeado de lo que describió como “personas con un alto coeficiente intelectual”.
Fue el último ejemplo de un delicado cortejo bilateral entre Trump y los líderes tecnológicos, varios de los cuales asistieron a su toma de posesión.
Trump se ha enorgullecido de la atención de algunos de los empresarios más exitosos del mundo, mientras que las empresas están ansiosas por mantener la buena imagen del voluble presidente.
Mientras los ejecutivos elogiaban a Trump y hablaban de sus esperanzas de avance tecnológico, el presidente republicano se centró en el dólar. Recorrió la mesa y preguntó a los ejecutivos cuánto estaban invirtiendo en el país. Mark Zuckerberg, de Meta, sentado a la derecha de Trump, mencionó 600 mil millones de dólares. Tim Cook, de Apple, dijo lo mismo. Sundar Pichai, de Google, mencionó 250 mil millones. El director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, afirmó que ascendía a 80 mil millones de dólares anuales.
Notablemente ausente de la lista de invitados estuvo Elon Musk, quien fuera un aliado cercano de Trump y quien se encargó de dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental. Musk rompió públicamente con Trump a principios de este año.
En cambio, en la mesa estaba uno de los rivales de Musk en inteligencia artificial, Sam Altman, de OpenAI. En otro reflejo del cambio de lealtades en el mundo de Trump, la cena incluyó a Jared Isaacman, fundador de la empresa de procesamiento de pagos Shift4.
Se esperaba que la cena se celebrara en el Jardín de Rosas, donde Trump recientemente pavimentó el césped y colocó mesas, sillas y sombrillas sorprendentemente similares a las instalaciones al aire libre de su club Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
El evento tuvo lugar después de una reunión vespertina del nuevo grupo de trabajo de Educación en Inteligencia Artificial de la Casa Blanca, presidida por la primera dama Melania Trump y en la que participaron algunos líderes tecnológicos.
Pichai, el presidente y director ejecutivo de IBM, Arvind Krishna, y el presidente de Code.org, Cameron Wilson, se encontraban entre los participantes del grupo de trabajo.
La comunicación de Trump con los principales ejecutivos tecnológicos ha generado divisiones en el Partido Republicano.
Trump ha adoptado las imágenes creadas con IA y las comparte con frecuencia en línea, a pesar de sus quejas a principios de semana sobre el uso de esta tecnología para crear vídeos engañosos.









