Max Verstappen sigue reduciendo la diferencia en el campeonato de pilotos de la Fórmula 1, pero cada vez quedan menos carreras en la temporada y el Gran Premio de Brasil de este fin de semana en el circuito de Interlagos es una de sus últimas oportunidades para intentar colocarse en una posición que le permita mejores oportunidades de cara al final de la campaña.

Verstappen, el cuatro veces campeón del mundo, reconoció en el día de medios en Interlagos que no todo está bajo su control en esta ocasión.

“Probablemente, necesitamos un poco de suerte en algún fin de semana”, dijo el piloto de Red Bull Racing.

Tras el Gran Premio de Ciudad de México, Verstappen se ubica tercero en el campeonato, a 36 puntos del líder Lando Norris y a 35 del compañero de este, Oscar Piastri. Con solo cuatro carreras restantes en el calendario —116 puntos en juego—, el neerlandés necesita una combinación casi perfecta de resultados.

Todo parece ser una tarea es titánica, pero Verstappen ha demostrado que todo es posible recortando casi 70 puntos al australiano. Sin embargo, el propio holandés reconoció que necesita de aliados y ahora espera que Ferrari y Mercedes puedan meterse en la pelea para estorbar a los McLaren.

Señaló que espera que sus rivales sean más rápidos que los McLaren, “eso sería genial”, señaló en un tono de broma, y continúo: “antes que nada, también necesitamos ser más rápidos que McLaren hasta el final de la temporada para recortar distancias”.

El cuatro veces monarca de la máxima categoría admite que el panorama es complicado, incluso con dos carreras sprint por disputarse.

Señaló que la única forma de poder hacer su parte es optimizarlo todo para poder conseguir una mayor ventaja en puntos, pero vamos a darlo todo. No sé si eso será suficiente al final del año, pero tampoco hay mucho que perder.