Los organismos de seguridad indios también han llevado a cabo una serie de redadas en toda Cachemira como parte de su investigación, interrogando a miles de personas y deteniendo a cientos.
La agencia antiterrorista de la India anunció la detención de un hombre de la Cachemira, administrada por la India, sospechoso de conspirar con un atacante suicida para perpetrar un atentado con coche bomba en la capital, Nueva Delhi.
La Agencia Nacional de Investigación (NIA) informó en un comunicado que el coche que explotó estaba registrado a nombre de Amir Rashid Ali, quien, según las autoridades, viajó a Nueva Delhi desde la Cachemira administrada por la India para facilitar la compra del vehículo. La NIA afirmó que la detención de Ali representa un avance significativo en el caso.
La explosión causó la muerte de 10 personas e hirió a otras 32 cerca del histórico Fuerte Rojo de la ciudad. Las autoridades indias lo calificaron como un atroz atentado terrorista perpetrado por fuerzas antinacionales.
La explosión del coche bomba ocurrió horas después de que la policía de Cachemira anunciara el desmantelamiento de una presunta célula militante que operaba desde la región en disputa, arrestando al menos a siete personas, entre ellas dos médicos cachemires procedentes de ciudades indias, e incautando una gran cantidad de material para la fabricación de bombas.
La agencia investigadora identificó al conductor del coche y presunto atacante suicida como Umar Un Nabi, también cachemir, médico y profesor en una facultad de medicina de la ciudad de Faridabad, cerca de Nueva Delhi. Las fuerzas gubernamentales dinamitaron su casa familiar en el distrito sureño de Pulwama la noche del jueves, según informaron las autoridades, en represalia por el ataque.
Los organismos de seguridad indios también han llevado a cabo una serie de redadas en toda Cachemira como parte de su investigación, interrogando a miles de personas y deteniendo a cientos.
Algunos de los explosivos confiscados en Faridabad y trasladados a Srinagar, la principal ciudad de Cachemira, por la policía, detonaron dentro de una comisaría, causando la muerte de al menos nueve personas e hiriendo a otras 32.









