Durante la década de 1940, tras dos guerras con Rusia, Finlandia perdió cerca del 10% de su territorio a manos de Moscú y aceptó la neutralidad militar.
Un alto el fuego en Ucrania es improbable antes de la primavera y los aliados europeos deben mantener su apoyo a pesar del escándalo de corrupción que sacude Kiev, declaró el presidente de Finlandia, Alexander Stubb.
Europa necesitará “sisu”, palabra finlandesa que significa resistencia, fortaleza y tenacidad, para superar los meses de invierno, afirmó, mientras Rusia continúa sus ataques híbridos y su guerra de información en todo el continente.
Stubb como líder de uno de los países más pequeños de Europa, comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia, es muy consciente de lo que está en juego.
Durante la década de 1940, tras dos guerras con Rusia, Finlandia perdió cerca del 10% de su territorio a manos de Moscú y aceptó la neutralidad militar.
La postura neutral de Finlandia solo cambió tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, cuando Finlandia se unió a la OTAN.
Stubb aprovecha su buena relación con Trump —ambos han jugado al golf juntos y hablan con frecuencia— para defender la causa de Ucrania.
Stubb declaró que Zelenski debe abordar con rapidez las acusaciones de sobornos y malversación de fondos, afirmando que el escándalo beneficia a Rusia.
No obstante, instó a los líderes europeos a considerar un aumento del apoyo financiero y militar a Kiev, que también se enfrenta a la creciente ventaja rusa en el campo de batalla.
Las tres cuestiones clave para alcanzar un alto el fuego son las garantías de seguridad para Ucrania, la reconstrucción de su economía y llegar a algún tipo de entendimiento sobre las reivindicaciones territoriales, afirmó.
Para lograr la paz en Ucrania, dijo Stubb, Trump y los líderes europeos deben maximizar la presión sobre Rusia y sobre Putin para modificar su estrategia.
Para ello, sugirió utilizar herramientas como los cientos de miles de millones de dólares en activos rusos congelados en Europa como garantía para financiar a Ucrania, así como aumentar la presión militar sobre Moscú.
Stubb elogió a Trump por sancionar a las principales compañías energéticas rusas Lukoil y Rosneft en octubre, afirmando que hizo un excelente trabajo, pero argumentó que es necesario hacer más para que Ucrania tenga la capacidad de atacar la industria militar o de defensa rusa.








