-El brasileño logró calificar al equipo de su vida a una Copa Sudamericana.
Neymar Jr. vivió uno de los momentos más emocionantes de su carrera al regresar a Santos para evitar un nuevo descenso.
El astro brasileño, cuestionado por su estado físico, jugó el último partido ante Cruzeiro con el menisco roto, pero aun así lideró al equipo hacia una victoria decisiva para asegurar la permanencia en la élite del futbol brasileño.
Este retorno al club que lo vio nacer futbolísticamente generó un impacto inmediato tanto en el campo como en la afición.
Neymar demostró compromiso, entrega y liderazgo, silenciando críticas y reforzando el lazo emocional que lo une al Peixe, que lo volvió a recibir como un ídolo indiscutible en el momento más tenso de la temporada.
La victoria ante Cruzeiro no solo significó evitar el descenso, sino también conseguir un boleto a la Copa Sudamericana, un premio inesperado para un equipo que luchó durante todo el torneo por mantenerse en Primera División.
Este resultado revitalizó al Santos y abrió un nuevo panorama lleno de posibilidades para la siguiente temporada.
La clasificación internacional permitirá al club reconstruir su proyecto competitivo y recuperar protagonismo en el continente.
Para la afición, el logro fue una inyección de esperanza luego de meses de incertidumbre, y gran parte de ese ánimo renovado se debe a la influencia de Neymar dentro del plantel.
Sobre su futuro, el propio Neymar dejó un mensaje tan sincero como inquietante: “No lo sé, realmente. Necesito unos días ahora, necesito descansar y luego decidir mi futuro. Seguro que mi prioridad siempre es el Santos”.
Sus palabras generaron ilusión y preocupación por igual, ya que la posibilidad de que continúe es clave para el proyecto 2025.
El delantero afirmó que su prioridad siempre será Santos, pero su continuidad dependerá de su recuperación y de la propuesta deportiva que el club le presente. Con una Sudamericana por disputar, la directiva sabe que retenerlo podría marcar la diferencia.









