Sara Millerey fue víctima de una golpiza brutal antes de ser lanzada al riachuelo y dejarla morir.
Se viralizó durante el fin de semana en redes sociales un escalofriante video que muestra a Sara Millerey González, mujer trans de 32 años, arrinconada en las orillas de un río a las afueras de Medellín, momentos antes de morir ahogada tras ser brutalmente golpeada por un grupo de personas, aún prófugas. Este crimen provocó la indignación en diferentes esferas de Colombia, donde ya van 25 asesinatos contra la población LGBTQ+ en 2025.
De manera lamentable, Sara Millerey González pasó sus últimos momentos en medio de las turbulentas aguas de la quebrada La García, en el municipio de Bello, ante la vista de algunos transeúntes y vecinos que grabaron la terrorífica escena. Pero Millerey no murió, ella fue asesinada.
Sara fue víctima de una golpiza brutal antes de ser lanzada al riachuelo. Los agresores le rompieron los brazos y las piernas antes de arrojarla al agua, con el objetivo de que Millerey no pudiera nadar hasta la orilla y pedir auxilio en tierra firme.
Pero las autoridades mencionaron que Millerey alcanzó a ser rescatada del agua por los cuerpos de bomberos y la Policía local en la tarde del 4 de abril, para después ser transportada a un hospital cercano. Sin embargo, los daños irreversibles en su cuerpo y las lesiones provocaron que perdiera la vida al día siguiente.
Lorena González Ospina, alcaldesa de Bello mediante sus redes sociales calificó este acto: “Fue víctima de un acto atroz y cargado de odio. A Sara la violentaron, le quebraron los brazos y las piernas y la arrojaron al río, y duele profundamente pensar que ocurrió ante la indiferencia de muchos”.
La alcaldesa anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos colombianos –unos 11 mil dólares– a las personas que tengan información que lleve a la captura de los responsables del crimen, quienes aún siguen libres.
Fuera de las recompensas o los detalles terroríficos, el crudo asesinato de Millerey se suma a la preocupante lista de delitos mortales en contra de personas LGBTQ+ en Colombia. Según Caribe Afirmativo, organización defensora de los Derechos Humanos, en lo que va del año se han registrado 25 asesinatos en contra de miembros de esta población, de los cuales 15 eran personas trans.
Algunas ong´s señalan que esta no ha sido el único caso aislado, al contrario es parte de una ola de violencia sistemática que enfrentan las personas LGBTIQ+ en el país, en especial las personas trans, quienes siguen siendo blanco de ataques que no solo buscan silenciar sus cuerpos, sino también borrar sus existencias.
En Colombia, la violencia en contra de las personas LGBTIQ+ se ha recrudecido en el departamento de Antioquia, que aloja Medellín y sus alrededores. De los 25 asesinatos registrados en 2025 en toda Colombia, 13 de ellos han sido perpetrados en Antioquia.
Antes del asesinato de Millerey, ya se habían dado dos casos similares de violencia en contra de personas trans dentro del municipio.
Se puede observar en el vídeo que muestra los últimos minutos de vida de Millerey se viralizo a los pocos minutos de haber salido a la luz en redes sociales. Uno de los primeros organismos en reaccionar a la noticia fue el Ministerio de Igualdad y Equidad, que convocó una mesa de casos urgentes con el Ministerio de Interior para impulsar un seguimiento cercano al caso, además de urgir a las autoridades locales en Bello y Antioquía para actuar prontamente en el esclarecimiento del suceso.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, lamentó la muerte de Millerey, mencionando que su asesinato fue un acto de “fascismo”. “Me critican que hable de nazismo. Sé perfectamente que el fascismo es la eliminación violenta de las diferencias del ser humano: políticas, religiosas, étnicas, de libertad sexual. Esto que pasó en Bello se llama fascismo, porque hay nazis en Colombia”, escribió el mandatario en su perfil de X.