Tres astronautas chinos regresaron a la Tierra tras seis meses en la estación espacial china. El módulo de aterrizaje de la tripulación descendió lentamente tras separarse del vehículo de regreso, con un paracaídas rojo y blanco, en Dongfeng, en la región de Mongolia Interior, al norte de China, junto al desierto de Gobi. Su regreso se retrasó un día debido a los fuertes vientos y la baja visibilidad. La zona es propensa a tormentas de arena en esta época del año.

Los astronautas, Cai Xuzhe, Song Lingdong y Wang Haoze, fueron lanzados a la estación espacial Tiangong en octubre y cedieron el control de la estación el martes a la nueva tripulación que llegó recientemente para reemplazarlos.

La Shenzhou 20, que trajo a la nueva tripulación, también transportó equipos para ciencias de la vida espacial, física de microgravedad y nuevas tecnologías para la estación espacial.

La estación espacial Tiangong, o “Palacio Celestial”, ha convertido a China en un actor clave en una nueva era de exploración espacial y en el uso de estaciones permanentes para realizar experimentos en el espacio, especialmente desde que fue construida íntegramente en China tras la exclusión del país de la Estación Espacial Internacional por motivos de seguridad nacional de Estados Unidos.

El programa espacial chino está controlado por el Ejército Popular de Liberación, la rama militar del gobernante Partido Comunista.

Los tres astronautas chinos han realizado experimentos y mejoras en la estación espacial durante su estancia en el espacio. Dos de ellos, Cai y Song, realizaron una caminata espacial de nueve horas, la más larga del mundo, durante su misión, según informó la agencia espacial china.

El programa espacial del país ha crecido rápidamente en los últimos años. La agencia espacial ha enviado un explorador a Marte y un rover a la cara oculta de la Luna. Su objetivo es llevar a una persona a la Luna antes de 2030.