En el césped de la Casa Blanca se mostró una decoración bastante surrealista, pues parece ser que fue decorado con carteles al estilo de fotografías policiales.

En estos carteles se mostraban los rostros de 100 inmigrantes en situación irregular, presuntamente arrestados, junto con una lista de los delitos graves que algunos de ellos habrían cometido.

La Casa Blanca buscó con esta acción destacar las acciones llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante los primeros 100 días del gobierno del presidente Donald Trump.

En los carteles se puede ver la palabra “ARRESTADO” en letras grandes, además de ser colocados estratégicamente a lo largo del acceso principal a la Casa Blanca, con el propósito de visibilizar los operativos migratorios y los resultados de las redadas efectuadas en ese periodo.

La portavoz de la administración Trump, Kaelan Dorr, mediante una publicación en X escribió: “Esta mañana, el césped de la Casa Blanca luce un poco diferente, y dicen que los carteles en los jardines no ganan elecciones…”, añadió, en referencia a la carga simbólica y mediática de la instalación.

Se podía leer en cada cartel, abajo de la imagen del detenido, los delitos atribuidos, como “asesinato en primer grado”, “abuso sexual de un menor”, “secuestro y violación”, “violación de un menor” y “distribución de fentanilo”, y el logotipo oficial de la Casa Blanca impreso en la parte inferior.

Los carteles fueron ubicados deliberadamente en zonas donde los medios de comunicación suelen realizar tomas en vivo, con el fin de asegurar su visibilidad ante las cámaras y reforzar el mensaje de la administración.

Este acto forma parte de una estrategia de comunicación política que busca subrayar la postura de línea dura del presidente Trump en materia migratoria, apelando al impacto visual y emocional en un contexto de creciente polarización sobre la política de fronteras en Estados Unidos.