El hallazgo ocurrió durante las obras previas a la construcción de un nuevo campus de la Universidad de Gloucestershire.
Fue descubierto por parte de un equipo de arqueólogos en el Reino Unido más de 300 esqueletos humanos bajo un antiguo centro comercial en Gloucester, una ciudad del suroeste de Inglaterra con una rica historia medieval.
El hallazgo ocurrió durante las obras previas a la construcción de un nuevo campus de la Universidad de Gloucestershire.
El descubrimiento corresponde a un cementerio asociado a la desaparecida iglesia de San Owen, un templo religioso construido entre los siglos XII y XIII y demolido durante la Guerra Civil inglesa en 1643.
La iglesia formaba parte de un tejido urbano en el que abundaban las instituciones religiosas, reflejo de la importancia política, administrativa y comercial que Gloucester tenía durante la Edad Media.
La excavación comenzó en 2024, en el sitio donde anteriormente operaba el centro comercial Debenhams, cerrado definitivamente en 2021.
Las investigaciones arqueológicas, a cargo de la firma Cotswold Archaeology y dirigidas por el arqueólogo municipal Andrew Armstrong, forman parte de los estudios de impacto previos a la edificación del nuevo recinto universitario.
Hasta ahora, los arqueólogos han recuperado 317 cuerpos humanos, dispuestos en múltiples capas de enterramiento, lo que sugiere un uso continuo del cementerio durante varios siglos.
Algunos restos corresponden a hombres, mujeres y niños, y fueron enterrados tanto en ataúdes de madera como directamente en la tierra, en algunos casos sin orientación uniforme.
La datación preliminar indica que los enterramientos abarcan desde el siglo XI hasta el siglo XVIII, cubriendo al menos 600 años de historia local.
La iglesia de San Owen, a la que pertenecía este cementerio, fue demolida durante el conflicto armado que enfrentó a realistas y parlamentarios en el siglo XVII. En 1643, al reforzarse las defensas de Gloucester para resistir el asedio de las tropas realistas, el edificio fue destruido junto con otros inmuebles de valor histórico.
Sin embargo, los cementerios que rodeaban estos templos sobrevivieron bajo capas de construcción urbana y permanecieron ocultos durante siglos, hasta que proyectos contemporáneos —como este campus universitario— permiten su redescubrimiento.
Este descubrimiento representa uno de los mayores conjuntos osteológicos recuperados en Gloucester en tiempos recientes. Según los expertos, el hallazgo abre nuevas oportunidades para el estudio del urbanismo medieval, así como para investigaciones en bioantropología, demografía, salud y nutrición histórica.
La Universidad de Gloucestershire, involucrada directamente en el proyecto, ha expresado su interés en usar este hallazgo como fuente para futuras investigaciones científicas y académicas. El análisis de los restos permitirá estudiar condiciones de vida medievales como desnutrición, enfermedades infecciosas, traumas físicos y posiblemente epidemias locales.
Además, se han encontrado clavos, fragmentos de textiles y otros objetos asociados a los entierros, que podrían aportar información valiosa sobre los rituales funerarios y el contexto social de los enterrados.
De acuerdo con la legislación británica sobre restos humanos, los esqueletos serán analizados por bioarqueólogos y luego reenterrados respetuosamente en un cementerio local. Las leyes buscan equilibrar el valor científico del estudio con el respeto ético hacia los difuntos. Gloucester, como muchas ciudades europeas, ha sido construida capa sobre capa durante más de mil años. Lo que hoy son calles, edificios comerciales o estaciones de transporte público, alguna vez fueron monasterios, iglesias, plazas y cementerios.
El descubrimiento bajo Debenhams no solo confirma las sospechas arqueológicas previas sobre la existencia de este cementerio, sino que ofrece una oportunidad única para reconectar con el pasado.
El sitio permanecerá bajo investigación durante los próximos meses. Los resultados finales del análisis osteológico serán publicados en un informe académico y, eventualmente, parte de los objetos hallados podrían integrarse en una exposición pública sobre la historia medieval de Gloucester.