Volvió a culpar a Joe Biden por los malos números que se tiene en la economía.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió su política económica, todo esto en medio de la guerra arancelaria que ha declarado a la comunidad internacional, especialmente a China, e insistió en que los problemas de la economía actual son una herencia recibida de la administración anterior del presidente demócrata Joe Biden.
En entrevista con la cadena NBC, admitió que el efecto de su política arancelaria podría derivar en la subida de precios de algunos bienes, pero insistió, como ya hizo esta semana, en que el pueblo estadounidense tiene que aceptar cierta austeridad.
Señaló que la gasolina es miles de veces más importante que un carrito de niño. No hay que tener 35 muñecas. Un niño podría tener dos, tres, cuatro, y así ahorrarse mucho dinero. No tenemos por qué alimentar a la bestia.
Insistió en que la economía mejorará gradualmente una vez pasado el impacto a corto plazo de su decisión y rechazó que vaya a desembocar en una recesión.
“Todo va a salir bien, y es verdad que puede pasar cualquier cosa, pero creo que vamos a tener la mejor economía de la historia de nuestro país”, añadió.
El Índice de Gestores de Compras de servicios (PMI) de Estados Unidos cayó en abril hasta los 50.8 puntos desde los 54.4 enteros registrados anteriormente, lo que supone el menor avance desde noviembre de 2023, según ha desvelado S&P Global.
Los servicios avanzaron con menor ímpetu ante la ralentización de la demanda, fruto de la incertidumbre provocada por las políticas de la Administración Trump, sobre todo en materia comercial. En este sentido, la confianza empresarial se debilitó a niveles no vistos en dos años y medio y se creó empleo de forma mínima.
Las compañías señalaron que los aranceles se estaban revelando como un factor clave en el aumento de sus gastos operativos. Así, los proveedores han repercutido su alza de costes sobre los precios de venta, lo que ha disparado la inflación a cifras de enero.