Su reunión se da para celebrar y firmar dos declaraciones sobre asociación integral y seguridad estratégica global.
En un encuentro muy esperado por muchos y temido por otros, el presidente ruso, Vladímir Putin, recibió a su homólogo chino, Xi Jinping, en el Gran Palacio del Kremlin en el marco de la visita oficial del líder del gigante asiático a este país.
El presidente Putin saludó a Xi Jinping en el Kremlin, llamándole “querido amigo”. Ambos mandatarios escucharon los himnos nacionales en la suntuosa Sala de San Jorge, la más grande del Kremlin.
Para después de este protocolo los mandatarios saludaron uno por uno a los miembros de las delegaciones oficiales de ambos países y se desplazaron a otra sala para iniciar las negociaciones bilaterales.
“Estoy muy feliz de este nuevo encuentro”, dijo Putin al comienzo de la reunión, que fue transmitida en directo por la televisión rusa.
El líder ruso se mostró muy agradecido de que, al igual que en el 70 aniversario, Xi Jinping decidiera celebrar en Moscú el Día de la Victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Recordó que la URSS perdió unas 27 millones de personas en la guerra, mientras en China las víctimas de la contienda ascendieron a 37 millones, entre soldados y civiles.
Destacó que mañana una guardia de honor china desfilará por la plaza Roja en el marco de la parada militar y prometió acudir el 3 de septiembre a los festejos por la victoria de China sobre Japón.
“Nosotros desarrollamos nuestros lazos por el bien de ambos países y no contra nadie. Nuestras relaciones tienen un carácter igualitario, mutuamente beneficioso y no coyuntural”, dijo.
Xi Jinping destacó que la historia y la realidad demuestran que la profundización de las relaciones ruso-chinas es un imperativo que responde a la necesidad actual de un orden mundial más justo a través de la reforma del sistema internacional.
Subrayó que, a la vista de la negativa tendencia a medidas unilaterales y el dictado de la fuerza en el mundo, China y Rusia tienen la responsabilidad de defender la verdad sobre la historia de la Segunda Guerra Mundial.
Según la Presidencia rusa, los mandatarios celebrarán reuniones en formatos reducido y amplio y adoptarán dos declaraciones conjuntas.
El primer documento versará en torno a la profundización de la asociación integral entre ambos países y el segundo, sobre la seguridad estratégica global.
Más tarde, el dirigente chino asistirá a una recepción y un concierto ofrecidos por el jefe del Kremlin para los casi treinta mandatarios que asisten a las celebraciones del Día de la Victoria.