Canadá ha sido históricamente un exportador neto de electricidad, enviando cantidades significativas de energía hidroeléctrica a Estados Unidos.
Ontario ha comenzado la construcción del primero de cuatro nuevos reactores nucleares pequeños, mientras Canadá busca liderar el Grupo de los Siete países industrializados en el desarrollo de tecnología nuclear de próxima generación.
El ministro de Energía de Ontario, Stephen Lecce, anunció en la planta que el gobierno aprobó el plan de Ontario Power Generation para comenzar la construcción. Detrás de Lecce, los trabajadores ya estaban excavando el terreno para el primer reactor y nivelando el terreno para los demás.
Varios países están acelerando los esfuerzos para obtener licencias y construir una nueva generación de reactores nucleares para satisfacer la creciente demanda de electricidad y suministrarla sin emisiones de carbono. El primer reactor modular pequeño comercial de Canadá debería estar conectado a la red eléctrica a finales de 2030, según Lecce, lo que lo sitúa por delante de Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos.
En EE. UU., la empresa energética de Bill Gates está preparando un emplazamiento en Wyoming para una central nuclear de nueva generación mientras la Comisión Reguladora Nuclear de EE. UU. revisa su solicitud de permiso de construcción. Kairos Power está construyendo un reactor de demostración de baja potencia en Oak Ridge, Tennessee. Rusia y China son los únicos países que ya operan reactores avanzados.
Se prevé que la demanda de electricidad en Ontario se dispare un 75 % para 2050, debido principalmente a la demanda de la industria y los grandes centros de datos. Ontario Power Generation seleccionó un diseño de reactor de agua en ebullición de GE Vernova para el Nuevo Proyecto Nuclear Darlington en Clarington, Ontario.
Una vez construido, cada reactor proporcionará suficiente electricidad para abastecer a 300 000 hogares de Toronto, con un 10 % del tamaño y la complejidad de un reactor de agua en ebullición tradicional, según GE Vernova. El primero costará 6.100 millones de dólares, junto con 1.600 millones de dólares en costos para sistemas y servicios comunes a los cuatro, afirmó Lecce. Se espera que el costo disminuya con cada reactor subsiguiente.
Canadá ha sido históricamente un exportador neto de electricidad, enviando cantidades significativas de energía hidroeléctrica a Estados Unidos.
En el otoño de 2023, el comercio de electricidad entre ambos países se equilibró debido a las sequías que redujeron la cantidad de energía hidroeléctrica disponible y a la bajada de los precios del gas natural en Estados Unidos, lo que hizo que la electricidad estadounidense fuera más competitiva, según la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Ahora, con una guerra comercial y el presidente estadounidense Donald Trump insistiendo en que Canadá debería ser el estado número 51 de Estados Unidos, los canadienses sienten que la alianza está rota.
El ministro de Finanzas de Ontario, Peter Bethlenfalvy, aludió a ello en el anuncio nuclear del jueves, afirmando que su relación tradicional con Estados Unidos no será la misma y que Canadá necesita energía nueva y limpia.