Un coche bomba explotó cerca de un mercado en el inestable suroeste de Pakistán, dejando cuatro muertos y 20 heridos, según informó un funcionario del gobierno, en un contexto de intensificación de la violencia en la región.

El ataque ocurrió en Qillah Abdullah, ciudad de la provincia de Baluchistán, fronteriza con Afganistán, según el subcomisionado Abdullah Riaz.

La explosión también dañó varias tiendas y el muro exterior de un edificio cercano que alberga a fuerzas paramilitares, añadió. Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad del atentado.

Sin embargo, es probable que las sospechas recaigan sobre los separatistas baluchis, que atacan con frecuencia a las fuerzas de seguridad y a la población civil en Baluchistán y otras partes del país.

Shahid Rind, portavoz del gobierno de Baluchistán, condenó el atentado y afirmó que se está llevando a cabo una investigación.

Baluchistán ha sido escenario de una prolongada insurgencia en Pakistán, con diversos grupos separatistas perpetrando ataques, incluyendo el proscrito Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA), designado como organización terrorista por Estados Unidos en 2019.

Pakistán acusa con frecuencia a su rival, la India, de apoyar al BLA y a los talibanes pakistaníes, dos grupos que han intensificado sus ataques en Pakistán en los últimos meses. En uno de los ataques más mortíferos de este tipo, ocurrido en marzo, insurgentes del BLA mataron a 33 personas, en su mayoría soldados, durante un asalto a un tren que transportaba cientos de pasajeros en Baluchistán.

En una inusual iniciativa a principios de este mes, el BLA buscó el apoyo de la India contra Pakistán.

El BLA negó las acusaciones de Islamabad de operar como un agente de la India, afirmando: “Si recibimos apoyo político, diplomático y de defensa del mundo, especialmente de la India, la nación baluchi puede eliminar este estado terrorista y sentar las bases para un Baluchistán pacífico, próspero e independiente”.

Aseguró a Nueva Delhi que, de recibir apoyo, sus combatientes abrirían otro frente contra el ejército pakistaní cerca de Afganistán, donde los talibanes pakistaníes tienen bastiones.