También se aprobaron en abril cambios constitucionales que estipulan que Hungría reconoce únicamente dos sexos: masculino y femenino.
Cinco grupos de derechos humanos, entre ellos Amnistía Internacional, impugnaron ante los tribunales la legislación húngara que creó una base legal para que la policía prohibiera las marchas del Orgullo de la comunidad LGBTQ+, según informaron las organizaciones en un comunicado.
El Parlamento húngaro, donde el partido gobernante Fidesz tiene una amplia mayoría, aprobó en marzo una ley que crea una base legal para prohibir las marchas LGBTQ+ y permite a la policía utilizar cámaras de reconocimiento facial para identificar a los asistentes.
También se aprobaron en abril cambios constitucionales que estipulan que Hungría reconoce únicamente dos sexos: masculino y femenino.
Los activistas afirman que las medidas constituyen una prohibición de facto de las marchas del Orgullo. El primer ministro Viktor Orban, cuyo partido gobernante tiene una agenda conservadora cristiana, ha declarado que los organizadores ni siquiera deberían molestarse en organizar el Orgullo en Budapest este año. Orbán, quien ha estado en el poder desde 2010, se enfrenta a elecciones en 2026, donde un nuevo partido de la oposición está planteando un serio desafío a su gobierno.
Cinco grupos, entre ellos Amnistía y los principales grupos de derechos LGBTQ Hatter Tarsasag y el grupo que organiza el Orgullo, afirmaron en su comunicado que la marcha prevista para el 28 de junio se llevará a cabo en Budapest independientemente del fallo judicial, que se espera para la próxima semana.
Los grupos presentaron el recurso legal el jueves después de que la policía prohibiera una marcha más pequeña prevista para el 1 de junio. Dijeron que, al prohibir el evento, la policía citó la nueva legislación, que prohíbe las reuniones consideradas perjudiciales para los niños y niñas, y que la protección de los niños prevalecería sobre el derecho de reunión.
Diecisiete países de la Unión Europea acusaron a Hungría de contravenir los valores fundamentales de la UE al aprobar leyes que afectan a las personas LGBTQ+, a medida que se intensifican las tensiones entre Budapest y la mayoría de los Estados miembros.