El portugués y delantero Cristiano Ronaldo alzó el trofeo de la Liga de Naciones y la canción “We are the champions” resonó en el estadio tras la victoria de Portugal sobre España por 5-3 en la tanda de penaltis disputada en Múnich.

El portero portugués Diogo Costa detuvo el cuarto penalti de Álvaro Morata para España, y Rúben Neves convirtió el quinto para sellar la victoria tras el empate 2-2 en la prórroga.

Morata fue el único jugador que falló tras ver a todos los jugadores marcar sus penaltis antes que él. Estaba desconsolado.

Ronaldo mantuvo a Portugal en el partido al empatar en el minuto 61 del tiempo reglamentario con su gol número 138 con la selección, ampliando su récord, después de que Mikel Oyarzabal adelantara a España al descanso.

Oyarzabal batió con precisión al portero portugués Diogo Costa en el 45’, después de que Pedri le diera entrada.

“Es una pena y es duro, pero con el tiempo se apreciará más”, dijo Oyarzabal. “Nos costó más en la segunda parte, estábamos cansados. Los cambios les ayudaron. Pero estamos orgullosos de nuestro equipo y lucharemos para estar cerca de ganar un título de nuevo”.

España, todavía campeona de Europa, no logró mostrar la cohesión y la fluidez en ataque que le dieron cinco goles a Francia en la semifinal del jueves.

Hubo algo de suerte en el primer gol, marcado por Martín Zubimendi en el 21’, cuando la defensa portuguesa no supo controlar el centro de Lamine Yamal.

Nuno Mendes empató cinco minutos después con un disparo raso al segundo palo. El lateral izquierdo de 22 años fue el jugador del partido: dio el centro que Ronaldo desvió con precisión para empatar, mantuvo a raya a Yamal y luego anotó con confianza su penalti en la tanda de penaltis.

Para entonces, Ronaldo ya se había marchado. Se retiró exhausto, recibiendo ovaciones y un abrazo del entrenador Roberto Martínez en el minuto 88. En su partido anterior, Ronaldo guio a Portugal a su primera victoria sobre Alemania en 25 años.

Para Mendes y sus compañeros del Paris Saint-Germain, Gonçalo Ramos, João Neves y Vitinha, fue su segundo trofeo en poco más de una semana, tras ganar la Champions League en el mismo estadio.

Kylian Mbappé llevó a Francia al tercer puesto con una victoria por 2-0 sobre la anfitriona Alemania en Stuttgart.

La estrella del Real Madrid marcó su gol número 50 con Francia antes de asistir en el otro, mientras Les Bleus remontaban tras un comienzo flojo.

El seleccionador francés, Didier Deschamps, había dejado clara su falta de entusiasmo por el partido el día anterior, señalando que su equipo tenía poco que ganar.

Francia no contó con las lesionadas estrellas del PSG, Ousmane Dembélé y Bradley Barcola.