Las autoridades detuvieron al propietario y al constructor de un edificio residencial que se derrumbó durante un terremoto de magnitud 6,1 en el noroeste de Turquía, como parte de una investigación por posible negligencia, según informó un funcionario.

El sismo azotó la ciudad de Sindirgi, en la provincia de Balikesir. Cobró la vida de un anciano residente en el bloque de apartamentos de tres plantas que se derrumbó, y dejó heridas a otras 29 personas en toda la región.

El temblor se sintió incluso en Estambul, a casi 200 kilómetros al norte, lo que generó temores en la ciudad de más de 16 millones de habitantes, que, según los expertos, corre un alto riesgo de sufrir un terremoto de gran magnitud.

El sismo del domingo provocó el derrumbe de 16 estructuras, la mayoría de ellas viviendas abandonadas en aldeas, según el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.

El edificio de apartamentos en Sindirgi fue una de las pocas estructuras habitadas que se derrumbó, lo que llevó a las autoridades a detener al propietario y al constructor para interrogarlos bajo sospecha de causar muerte y lesiones por negligencia, según declaró el ministro de Justicia, Yilmaz Tunc.

De las 29 personas hospitalizadas, 19 recibieron el alta el lunes, según informó el ministro de Salud, Kemal Memisoglu. Quienes seguían hospitalizados no se encontraban en estado grave, añadió.

Mientras tanto, más de 200 réplicas han azotado la región, la más fuerte de 4,6 grados. Obligaron a muchos residentes a pasar la noche a la intemperie y dormir en coches por temor a que sus casas se derrumbaran, informó la cadena de televisión nacional HaberTurk.

Turquía se asienta sobre importantes fallas geológicas y los terremotos son frecuentes.