Ser canonizado significa que la Iglesia cree que una persona vivió una vida santa y ahora está en el Cielo con Dios.
Un joven italiano nacido en Gran Bretaña, fallecido de leucemia en 2006, se convertirá este domingo en el primer santo católico de la generación del milenio en una ceremonia que presidirá el Papa León XIV en la Plaza de San Pedro, que se espera atraiga a decenas de miles de fieles.
Carlo Acutis, fallecido a los 15 años, aprendió a programar para crear sitios web y difundir su fe. Su historia ha atraído la atención de la juventud católica, y ahora será elevado al mismo nivel que la Madre Teresa y Francisco de Asís.
La ceremonia del domingo estaba prevista originalmente para abril, pero se pospuso tras el fallecimiento del Papa Francisco. León XIV, elegido en mayo para sustituir a Francisco, presidirá ahora un evento de estas características por primera vez.
León XIV también canonizará a Pier Giorgio Frassati, un joven italiano conocido por su ayuda a los necesitados y fallecido de polio en la década de 1920. La madre de Acutis, Antonia Salzano, declaró a Reuters a principios de este año que la clave del atractivo de su hijo para la juventud católica residía en que vivía la misma vida que otros adolescentes de la década del 2000.
“Carlo era un niño común y corriente. Jugaba, tenía amigos e iba a la escuela. Pero su cualidad extraordinaria residía en abrirle la puerta de su corazón a Jesús y ponerlo en primer lugar en su vida; utilizó esta habilidad para difundir la buena nueva, el Evangelio”, añadió. “Quería ayudar a la gente a tener más fe, a comprender que existe el más allá, que somos peregrinos en este mundo”.
Ser canonizado significa que la Iglesia cree que una persona vivió una vida santa y ahora está en el Cielo con Dios.
Otras santas que murieron jóvenes son Teresa de Lisieux, quien falleció a los 24 años en 1897 y fue conocida por promover un “Pequeño Camino” de caridad; y Luis Gonzaga, quien falleció a los 23 años en 1591 tras atender a las víctimas de una epidemia en Roma.
A medida que Acutis avanzaba en el camino oficial de la Iglesia hacia la santidad, su cuerpo fue trasladado a una iglesia en la ciudad montañosa de Asís, en el centro de Italia, de donde era originario San Francisco, siguiendo su última voluntad.
El lugar de descanso final del nuevo santo, donde Acutis yace enterrado con un molde de cera de su imagen colocado sobre su cuerpo, vestido con su sudadera, vaqueros y zapatillas deportivas, se ha convertido en un lugar de devoción popular, que atrae a miles de fieles cada día.









