La cumbre de este año busca desbloquear la financiación climática y acelerar las soluciones y la adaptación lideradas por África.
Líderes africanos se reunieron en la capital etíope para la segunda Cumbre Africana sobre el Clima. Allí propusieron una nueva forma de abordar la financiación para la adaptación climática e instaron a que el continente no sea visto como una víctima, sino como una oportunidad de inversión.
Con una población de más de mil millones de personas, los países africanos han sido los más afectados por desastres climáticos como sequías e inundaciones, que han dejado a millones de personas vulnerables.
En 2023, en la cumbre inaugural celebrada en Kenia, los líderes africanos elaboraron ambiciosos planes para aumentar las energías renovables, pero las limitaciones de financiación han ralentizado su implementación.
La cumbre de este año busca desbloquear la financiación climática y acelerar las soluciones y la adaptación lideradas por África.
Es hora de sustituir la ayuda climática por inversión climática, declaró el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, durante la ceremonia inaugural de la cumbre, a la que asistieron jefes de estado de países africanos, así como líderes empresariales, científicos del clima, activistas y otras partes interesadas. Amos Wemanya, activista de acción climática de Greenpeace África, afirmó que el déficit de financiación para la adaptación climática se puede subsanar gravando a quienes contaminan.
“Necesitamos gravar a quienes contaminan y a los superricos para generar los recursos necesarios para que paguen por el expolio climático que están causando al continente”, declaró.
Mahamoud Ali Youssouf, presidente de la Unión Africana, propuso un marco de justicia climática para ayudar a los países vulnerables que se enfrentan al doble desafío del cambio climático y la deuda.
Se espera que la declaración de la cumbre, que detallará las prioridades de África y las soluciones propuestas, se finalice esta semana, durante los tres días de la reunión. Posteriormente, se presentará en la COP30 en noviembre. El presidente de la COP30, el embajador André Corrêa do Lago, asistió a la cumbre africana y expresó su solidaridad.









