Dos pistoleros palestinos abrieron fuego en una parada de autobús a las afueras de Jerusalén, matando a seis personas en lo que la policía describió como un ataque terrorista, uno de los más mortíferos en la ciudad en los últimos años.

Las imágenes de una cámara en el tablero del vehículo, ubicada en el cruce de Ramot, mostraron a personas huyendo de un autobús al costado de la carretera mientras se oían disparos. La policía israelí informó que los atacantes fueron abatidos en el lugar por un soldado y un civil armado.

El servicio de ambulancias identificó a las cinco víctimas como un hombre de 50 años, una mujer de unos cincuenta y tres hombres de unos treinta. Se indicó que otras seis personas se encontraban en estado grave con heridas de bala. La policía informó que más de 20 personas resultaron heridas.

El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, declaró posteriormente que una sexta persona había muerto y que los atacantes eran palestinos de Cisjordania ocupada por Israel.

En un comunicado posterior del ejército israelí el lunes, el Jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, fue citado diciendo que había ordenado el cierre total de la zona de donde provenían los atacantes.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español informó que un ciudadano español se encontraba entre los fallecidos y condenó el ataque. Francia, la UE y los Emiratos Árabes Unidos también emitieron comunicados de condena.

El tiroteo tuvo lugar en el contexto de casi dos años de guerra en Gaza, donde la campaña de Israel contra el grupo militante Hamás ha devastado el territorio. En Cisjordania, los palestinos se han enfrentado a restricciones militares más estrictas y a un aumento de los ataques de colonos judíos.

“Una mañana dolorosa y difícil. Civiles inocentes, mujeres, hombres y niños, fueron brutalmente asesinados y heridos a sangre fría en un autobús en Jerusalén por terroristas viles y malvados”, declaró el presidente israelí Isaac Herzog al comentar el ataque.

El presidente palestino Mahmud Abás emitió un comunicado condenando cualquier ataque contra civiles palestinos e israelíes.