En todos los Países Bajos, la gente se vistió con ropas de color naranja, desde esmóquines hasta boas de plumas, y barcos repletos de juerguistas obstruyeron los canales de Ámsterdam para celebrar el cumpleaños de su rey.

El paseo real oficial del rey Guillermo Alejandro y sus familiares en la ciudad oriental de Doetinchem comenzó una hora más tarde de lo previsto para no coincidir con el funeral del Papa Francisco en el Vaticano.

En un mensaje de video, Willem-Alexander dijo que el día de celebración holandesa tiene dos caras debido al funeral del Papa y rindió homenaje a Francisco. “Para muchos católicos y no católicos, fue una fuente de inspiración”, dijo el rey.

Las celebraciones comenzaron con mercados callejeros en la ciudad central de Utrecht y fiestas en otras ciudades y pueblos.

Algunos canales de la capital holandesa estaban abarrotados de barcos; a veces el agua apenas era visible entre la multitud y las nubes de humo naranja de las bengalas.

En un mensaje en las redes sociales, el Municipio de Ámsterdam dijo que algunas partes de la ciudad estaban demasiado llenas e instó a la gente a no visitar Ámsterdam y celebrar el Día del Rey en otro lugar. Otras ciudades también reportaron eventos con aglomeraciones.