Las imágenes fueron difundidas en redes sociales mostrando la fuerza de la naturaleza.
Se dieron a conocer como una intensa tormenta de arena cubrió este fin de semana varias regiones de Arabia Saudí, oscureciendo el cielo en cuestión de minutos y transformando el paisaje en un escenario desolador y apocalíptica.
El fenómeno, de una magnitud inusual, redujo la visibilidad a cero, obligó a detener el tráfico y dejó ciudades como Ar Ras completamente cubiertas bajo un manto de polvo anaranjado.
Las imágenes fueron compartidas en redes sociales, mostrando la rapidez con la que el fenómeno envolvió la provincia de Al-Qassim, donde las ráfagas de viento alcanzaron los 80 km/h.
El Centro Nacional de Meteorología saudí había alertado sobre vientos fuertes, pero la intensidad real superó todas las expectativas.

Las calles, que normalmente son bulliciosas, quedaron desiertas en segundos, mientras los conductores detenían sus vehículos ante la imposibilidad de avanzar.
Fueron activados los protocolos de emergencia por parte de las autoridades, recomendando a la población refugiarse en sus hogares, sellar puertas y ventanas y evitar desplazamientos. A pesar de la violencia del fenómeno, no se reportaron heridos ni daños materiales graves, algo destacable dada la densidad de la tormenta.
Aunque las tormentas de arena son frecuentes en la península arábiga, esta llamó la atención por su velocidad y la espesura del polvo levantado.
Expertos señalan que zonas como el Rub al-Jali, uno de los desiertos más grandes del mundo, son focos clave cuando los vientos superan cierta intensidad.
El evento meteorológico dejó imágenes impactante mostrando la fuerza de la naturaleza en una región donde el clima extremo es parte de la vida cotidiana. Mientras el cielo recupera su normalidad, las autoridades mantienen la vigilancia ante posibles nuevos episodios.