En una declaración que muchos han calificado como controversial, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, advirtió a los aficionados que tendrán que irse a casa y evitar quedarse en territorio estadounidense tras concluir el Mundial de Fútbol de 2026.

Vance advirtió que están consientes en el país que se tendrán muchos visitantes de cerca de 100 países. Afirma que estarán felices de recibirlos, de que celebren, de que disfruten de los partidos durante el Mundial; pero advirtió tajantemente que: “cuando se acabe, tendrán que irse a casa”.

Aquellos que no lo hagan tendrán que hablar con la secretaria Kristi Noem, quién esta al frente de la secretaría de Seguridad Nacional de EU, agregó.

Esta advertencia pese a ser lanzada en un tono jocoso, se advirtió como una amenaza. El vicepresidente llevó a cabo una reunión para anticipar los preparativos para el Mundial de futbol que se llevará a cabo el año que viene en EU, México y Canadá.

En esta reunió participaron el presidente de EU, Donald Trump, así como el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, la secretaria Noem y el secretario de Transportes, Sean Duffy.

El presidente Donald Trump advirtió durante su intervención de que la oportunidad de que Rusia juegue el Mundial puede servir de incentivo para poner fin a la guerra en Ucrania.

La FIFA y la UEFA sancionaron en febrero de 2022 a los equipos rusos de todas las competiciones hasta nuevo aviso.