El expresidente albanés Ilir Meta fue acusado formalmente de corrupción, blanqueo de capitales, evasión fiscal y ocultación de bienes a las autoridades, según informó su abogado.

Los cargos fueron comunicados a Meta en un informe de 192 páginas elaborado por la fiscalía anticorrupción, según informó a la prensa el abogado Kujtim Cakrani. La fiscalía pertenece a la Estructura Especial contra la Corrupción y el Crimen Organizado (SPAK), que se encarga de casos que involucran a altos funcionarios políticos y estatales.

Meta, de 56 años, fundador del izquierdista Partido de la Libertad, fue arrestado en octubre.

Meta escribió en su página de Facebook: “Estoy deseando que comience el juicio, que será público y mostrará al mundo” que SPAK es una marioneta del primer ministro Edi Rama. Meta también afirmó que considera a la agencia como el “grupo de trabajo antioposición” de Rama. El gobernante Partido Socialista de Rama obtuvo una victoria aplastante en las elecciones parlamentarias del 11 de mayo, obteniendo 83 escaños de los 140 que componen el parlamento.

Meta, quien fue presidente entre 2017 y 2022, ha criticado abiertamente a Rama y ha denunciado su caso como un ataque con motivos políticos contra un líder de la oposición.

Meta enfrenta hasta 12 años de prisión si es declarado culpable.

Su exesposa, Monika Kryemadhi, legisladora y exlíder del Partido de la Libertad, también está acusada de los mismos delitos. Otras dos personas relacionadas con el caso han sido acusadas de lavado de dinero y corrupción.

Meta ha ocupado prácticamente todos los altos cargos en la Albania poscomunista, comenzando como legislador. Con el tiempo, se convirtió en ministro de Asuntos Exteriores, ministro de Economía, Comercio y Energía, viceprimer ministro, primer ministro, presidente del parlamento y presidente.

La fiscalía ha afirmado que, cuando era ministro de Economía, Comercio y Energía, Meta abusó de su autoridad para influir en diversos negocios en los que él y Kryemadhi obtuvieron considerables ingresos.

Meta tampoco ha declarado los aproximadamente 460.000 dólares que utilizó para ejercer presión política en Estados Unidos.

Tanto Meta como Kryemadhi están acusados ​​de comprar propiedades con dinero obtenido ilegalmente o de no declarar sus gastos médicos personales.

Albania, que ha iniciado negociaciones para su plena adhesión a la Unión Europea, se ha visto afectada en su era poscomunista por una corrupción que ha perjudicado su desarrollo democrático, económico y social.