Las próximas etapas incluyen la instalación del cable submarino, la selección y contratación de un operador de telecomunicaciones y la construcción de estaciones de amarre en Chile.
Google firmó un acuerdo con Chile para desplegar un cable submarino de fibra óptica que conectará Sudamérica con Asia y Oceanía. Este proyecto, pionero en su tipo, busca consolidar la posición del país sudamericano como un importante centro digital.
El Cable Humboldt, cuyo despliegue está previsto para 2027, es un cable submarino de datos de 14.800 kilómetros que conectará la ciudad costera chilena de Valparaíso con Sídney, Australia, a través de la Polinesia Francesa.
La iniciativa se lanza casi una década después de su propuesta inicial en 2016 y seis años después de los estudios iniciales para determinar su viabilidad.
“Este es el primer cable submarino en el Pacífico Sur, por lo que es un compromiso importante”, declaró a la prensa el ministro de Transportes de Chile, Juan Carlos Muñoz.
Chile, sede de uno de los centros de datos más grandes de Google en Latinoamérica, está conectado actualmente con Estados Unidos y el resto de la región mediante un cable submarino. Este cable también proporciona a Chile una ruta más larga hacia otros continentes.
Funcionarios tanto de Google como del gobierno chileno elogiaron el proyecto como una infraestructura crítica con potencial para atraer millones de dólares en inversiones de importantes empresas tecnológicas, mineras y bancarias de Chile y Australia.
Si bien Google no reveló su inversión total, Patricio Rey, gerente general de su socio local Desarrollo País, una empresa estatal de infraestructura, estimó el valor del proyecto del cable entre 300 y 550 millones de dólares, con una contribución de Chile de 25 millones.
El Cable Humboldt posicionará a Chile como una puerta de enlace de datos para Asia-Pacífico, a la vez que fortalecerá sus relaciones con los países asiáticos, especialmente con China, su principal socio comercial. Además, se produce en un momento en que la demanda de cables submarinos aumenta debido a la mayor dependencia de los servicios de computación en la nube.
Las próximas etapas incluyen la instalación del cable submarino, la selección y contratación de un operador de telecomunicaciones y la construcción de estaciones de amarre en Chile.
La iniciativa podría aumentar las tensiones, ya que Chile se encuentra inmerso en una creciente rivalidad entre China y la administración Trump. Los cables submarinos han sido durante mucho tiempo puntos álgidos en disputas geopolíticas.