El presidente de Irán ordenó al país suspender su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) tras los ataques aéreos estadounidenses e israelíes contra sus instalaciones nucleares más importantes, lo que probablemente limite aún más la capacidad de los inspectores para rastrear el programa de Teherán, que ha estado enriqueciendo uranio a niveles casi aptos para armas.

Sin embargo, la orden del presidente Masoud Pezeshkian no incluyó plazos ni detalles sobre las consecuencias de la suspensión.

Irán ha limitado las inspecciones del OIEA en el pasado como táctica de presión en las negociaciones con Occidente, aunque hasta el momento Teherán ha negado que existan planes inmediatos para reanudar las conversaciones con Estados Unidos, que se vieron interrumpidas por la guerra de 12 días entre Irán e Israel.

La televisión estatal iraní anunció la orden de Pezeshkian, que se produjo tras una ley aprobada por el parlamento iraní para suspender dicha cooperación. El proyecto de ley ya recibió la aprobación del organismo de control constitucional de Irán, el Consejo de Guardianes, y probablemente el apoyo del Consejo Supremo de Seguridad Nacional del país, presidido por Pezeshkian.

“El gobierno tiene el mandato de suspender inmediatamente toda cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica en virtud del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares y su Acuerdo de Salvaguardias”, declaró la televisión estatal citando el proyecto de ley. “Esta suspensión permanecerá vigente hasta que se cumplan ciertas condiciones, incluyendo la garantía de la seguridad de las instalaciones nucleares y los científicos”.

No quedó claro de inmediato qué implicaría esto para el OIEA, el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas.

El OIEA, con sede en Viena, ha monitoreado durante mucho tiempo el programa nuclear de Irán. El organismo no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Se desconoce cómo implementará Irán esta suspensión. Dado el gobierno teocrático de Irán, el consejo tiene margen para implementar el proyecto de ley como considere oportuno. Esto significa que es posible que no se cumpla todo lo solicitado por los legisladores.