Sean “Diddy” Combs se arrodilló y rezó en la sala del tribunal tras ser absuelto de los cargos de tráfico sexual y crimen organizado que podrían haber llevado a una de las figuras más célebres del hip-hop a la cárcel de por vida. El rapero fue declarado culpable de delitos menores relacionados con la prostitución y se le denegó la libertad bajo fianza mientras espera la sentencia.

Su abogado, Marc Agnifilo, calificó el veredicto de gran victoria y afirmó que el jurado acertó la situación, o al menos lo suficiente, mientras se encontraba frente al tribunal federal de Manhattan frente a un conjunto de micrófonos. “Hoy es la victoria de todas las victorias”.

El veredicto mixto culminó una sórdida odisea legal que destrozó la imagen afable de Combs como “Puff Daddy” y descarriló su carrera como artista ganador del Grammy y ejecutivo musical, empresario de moda, embajador de marca y estrella de telerrealidad.

“Nos vemos cuando salga”, dijo Combs a sus familiares, incluyendo a su madre e hijos, justo antes de salir de la sala del tribunal para regresar a la cárcel.

Combs fue declarado culpable de dos cargos por un delito —transporte para ejercer la prostitución— que conlleva una pena máxima de 10 años de prisión. Sin embargo, el jurado lo absolvió de tres cargos, dos de los cuales conllevaban una pena obligatoria de 15 años y un máximo de cadena perpetua.

Fue condenado por transportar a personas por todo el país, incluyendo a sus novias y trabajadores sexuales masculinos, para tener encuentros sexuales, lo que constituye una infracción grave de la Ley Mann federal.

Los abogados de Combs afirmaron que, según las directrices federales de sentencia, probablemente se enfrentaría a unos dos años de prisión. La fiscalía, citando la violencia de Combs y otros factores, indicó que las directrices exigirían al menos cuatro o cinco años de prisión. Encarcelado desde su arresto en septiembre, Combs ya ha cumplido nueve meses.

En un triunfo para Combs, el jurado, compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres, lo absolvió de los cargos de conspiración para cometer crimen organizado y tráfico sexual, relacionados con las acusaciones de que utilizó su dinero, poder y una fuerza física aterradora para manipular a sus novias para que participaran en cientos de maratones sexuales con hombres, impulsadas por el consumo de drogas.

El equipo de defensa de Combs argumentó que las mujeres participaron voluntariamente y que ninguna de sus acciones de violencia justificaba la gravedad de los cargos.

Agnifilo solicitó la liberación inmediata bajo fianza de Combs a la espera de la sentencia, argumentando que las absoluciones cambiaron el cálculo sobre si debía permanecer detenido.

El juez Arun Subramanian lo denegó, argumentando que Combs, por ahora, no había cumplido con la carga de demostrar mediante pruebas claras y convincentes la ausencia de peligro para cualquier persona o la comunidad.

Combs, de 55 años, permaneció estoico mientras escuchaba la decisión sobre la fianza. Luego, giró la cabeza hacia Agnifilo y escribió varias notas mientras el abogado hablaba. Finalmente, Combs levantó la mano y saludó con la mano para llamar la atención del juez. Pero finalmente no habló después de consultar con Agnifilo.

Al salir de la sala por última vez, se detuvo para dirigirse a los familiares, apiñados en filas de bancos de madera, que lo apoyaron durante las ocho semanas del juicio.

Horas antes, al oír al presidente del jurado anunciar no culpable tres veces, Combs apretó el puño, miró a los jurados y levantó las manos en señal de oración. Los partidarios del público apenas pudieron contener su alivio a pesar de la advertencia del juez de evitar estallidos: cuando se leyó el primer no culpable, alguien gritó: “¡Sí!”.

El juez decidirá el castigo de Combs y sugirió el 3 de octubre como fecha de sentencia, pero una solicitud de la defensa para tenerla antes lo impulsó a programar una audiencia virtual el martes sobre el asunto.