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La firma, que opera desde 1886, enfrenta una deuda millonaria y busca reorganizar sus finanzas mientras continúa operando.

La empresa estadounidense Del Monte Foods, es una de las marcas más reconocidas del sector alimenticio en Norteamérica, se declaró en bancarrota este 1 de julio de 2025 al acogerse al Capítulo 11 en un tribunal de Nueva Jersey, Estados Unidos.

La firma, que opera desde 1886, enfrenta una deuda millonaria y busca reorganizar sus finanzas mientras continúa operando.

Del Monte es conocida por sus productos enlatados, especialmente frutas, verduras, sopas y bebidas. Sin embargo, en los últimos años ha enfrentado fuertes cambios en los hábitos de consumo, una creciente preferencia por alimentos frescos, competencia de marcas propias en supermercados y una crisis inflacionaria que disparó sus costos de producción, agravada por nuevos aranceles sobre acero y aluminio en 2025.

La compañía, que es propiedad de Del Monte Pacific Ltd., con sede en Singapur, acumuló deudas significativas tras años de caída en ventas. Aunque intentó diversificarse con nuevos productos como Joyba Bubble Tea, no logró revertir la tendencia negativa.

Como parte del proceso de quiebra, Del Monte operará bajo protección judicial mientras busca un comprador y asegura financiamiento (actualmente por más de 900 millones de dólares) para seguir funcionando.

A pesar de la declaración de bancarrota en Estados Unidos, Del Monte no dejará de vender sus productos en México, al menos por ahora. Las operaciones internacionales de la marca, incluyendo su presencia en supermercados mexicanos, no se ven afectadas directamente por el proceso legal estadounidense.

En México, los productos Del Monte suelen ser distribuidos a través de filiales o acuerdos comerciales independientes, lo que permite que la marca siga activa mientras la casa matriz se reestructura. Además, si la marca es vendida, lo más probable es que el nuevo propietario mantenga su distribución en mercados clave como el mexicano.

Del Monte Foods seguirá operando mientras reestructura su deuda y busca un nuevo dueño o inversores para salvar la marca. No se han anunciado cierres inmediatos ni retiro de productos de anaquel. La bancarrota podría generar cambios en su portafolio, estrategia o imagen en el futuro.

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