Serán más de 137 kilómetros los que se tienen en planificación o construcción acelerada en San Diego, Yuma, Tucson, El Paso y el Valle del Río Grande.
Se pueden observar en la frontera entre México y Estados Unidos algunas estructuras de acero más altas y resistentes, el Gobierno de Estados Unidos inició la semana pasada la edificación de un nuevo muro secundario.
En principio la construcción se esta llevando entre la zona limítrofe de Nuevo México y Ciudad Juárez, este levantamiento ha sido cuestionado y rechazado, según afirmó el padre y párroco de la comunidad de Mater Dolorosa, Javier Calvillo.
En el transcurso de la semana, esta zona fronteriza, conocida por el contrabando y rescate de miles de migrantes, ha visto el movimiento de maquinaria pesada y personal federal estadounidense que trabaja en la construcción de esta nueva barrera, paralela a la ya existente.
La información fue publicada en la cuenta de X de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, este muro tendrá un recorrido de 11 kilómetros y tendrá barras de acero de más de 30 metros de alto.

L la CBP indicó que esta acción se ejecuta en sectores clave como San Diego, Yuma, Tucson, El Paso y el Valle del Río Grande, donde más de 137 kilómetros del nuevo muro están en planificación o en construcción a un ritmo acelerado.
Este endurecimiento de la frontera empujará a los migrantes a cruzar por zonas aún más remotas y peligrosas, pues el migrante es un ser humano que siempre va a buscar cómo lograr su objetivo.
Desde que Donald Trump reasumió la presidencia de Estados Unidos el pasado 20 de enero, el conflicto migratorio con México se ha intensificado. El gobierno estadounidense ha desatado redadas migratorias y deportado a más de 56,298 mexicanos.
El pasado 8 de julio, Trump celebró el presupuesto récord para acciones migratorias aprobado por el Congreso en su gran y hermoso proyecto de ley, en este paquete sobresalen más de 46,000 millones de dólares para la construcción de la barrera fronteriza, más del triple de lo gastado en su primera administración, según un análisis del American Immigration Council.










