El pontífice pidió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, proteger los lugares sagrados.
El papa León XIV condenó el ataque del Ejército israelí contra la parroquia católica de la Sagrada Familia en Gaza, que causó la muerte de tres personas y varios heridos, pidió el cese inmediato de la barbarie en la Franja: “El mundo ya no aguanta más”, dijo.
De esta manera se expresó el pontífice por ese reciente ataque israelí a la parroquia católica de Gaza que, según él, es solo uno de los continuos ataques contra la población y los lugares sagrados de Gaza.
Después de recitar el Ángelus en su residencia de verano de Castel Gandolfo, el papa nombró a las tres víctimas –Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud- y dijo que estaba cerca de ellos y de sus familias.
El Papa subrayó luego que el ataque es solo uno de los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza e hizo un llamado al cese inmediato de la barbarie de la guerra y a una resolución pacífica del conflicto.
Instó a la comunidad internacional a observar el derecho humanitario y a respetar la obligación de proteger a los civiles, así como la prohibición del castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de la población.
El Papa concluyó su llamado con un mensaje a las comunidades cristianas de Oriente Medio, afirmando que comprendía que sentían que podían hacer poco ante esta trágica situación.
“Estáis en el corazón del Papa y de toda la Iglesia. Gracias por vuestro testimonio de fe”, dijo.
En una breve declaración a los periodistas al salir de la misa que ofició en la catedral de Albano, pidió dejar las armas y señaló que el mundo no soporta más la guerra.
Preguntado por su conversación telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, después del reciente ataque israelí a la Iglesia de la Sagrada Familia de Gaza, que causó tres muertos y varios heridos, dijo: “Insistimos en la necesidad de proteger los lugares sacros y de trabajar juntos en este sentido”.
Durante la homilía, el pontífice había animado a ser solidarios para promover una cultura de paz entre las personas, los pueblos y las religiones.