Un hombre de 76 años compareció ante un tribunal del centro de Inglaterra para enfrentar cargos de crueldad infantil después de que varios niños de un campamento de verano sufrieran náuseas por lo que, según la fiscalía, eran dulces mezclados con sedantes.

Jon Ruben permaneció detenido hasta una audiencia el 29 de agosto. No se declaró culpable durante la breve audiencia en el Tribunal de Magistrados de Leicester.

La policía afirma haber recibido un informe sobre niños que habían enfermado en Stathern Lodge, una granja reformada con pabellón deportivo e instalaciones de catering a unos 190 kilómetros al norte de Londres.

Ocho niños de entre 8 y 11 años y un adulto fueron trasladados a un hospital como medida de precaución. Todos recibieron el alta posteriormente. Ruben fue arrestado en un pub cerca del campamento.

Rubén, cuyo domicilio se encuentra a unos 24 kilómetros del albergue, enfrenta tres cargos por agresión intencionada, maltrato, negligencia, abandono o exposición a menores de forma que pueda causarles sufrimiento innecesario o daños a su salud, relacionados con tres niños del campamento.

El albergue es propiedad de Braithwaite Gospel Trust, una organización benéfica cristiana. La policía enfatizó que los propietarios son independientes de quienes usan o alquilan el albergue y no tienen relación con el incidente.