Militantes atacaron un campamento de las fuerzas de seguridad en el noroeste de Pakistán, lo que desencadenó un tiroteo que duró horas y dejó al menos tres oficiales y un agresor muertos, según informó la policía.

Fueron 17 agentes de seguridad los que resultaron heridos en el asalto en Hangu, distrito de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, según el oficial de policía local Nazar Mohammad. Añadió que las fuerzas de seguridad respondieron rápidamente y lanzaron una operación de búsqueda en las montañas cercanas para localizar a los atacantes que huyeron.

El ministro del Interior, Mohsin Naqvi, rindió homenaje a los oficiales asesinados en un comunicado y ordenó a las autoridades que brindaran la mejor atención médica posible a los heridos.

Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad de inmediato, pero es probable que las sospechas recaigan sobre los talibanes pakistaníes, conocidos como Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP). Aunque independiente de los talibanes afganos, el TTP está aliado con ellos, y sus combatientes y líderes tienen escondites en Afganistán. Pakistán ha presenciado un aumento de este tipo de ataques en los últimos meses.

El último ataque en Hangu se produce semanas después de que el ejército pakistaní lanzara una operación selectiva contra el TTP en Bajaur, otro distrito del noroeste, que provocó el desplazamiento de casi 100.000 residentes. Hasta el momento, las autoridades no han publicado detalles sobre la operación en curso. Pakistán también llevó a cabo una operación en Bajaur contra el TTP en 2009.