Se destacó que estos puntos permitirán también que las personas puedan acceder a diferentes medios de movilidad,
El Gobierno de la Ciudad de México anunció que la ciclovía La Gran Tenochtitlán, que se construirá sobre Tlalpan, podría contar con 58 puntos a lo largo de su trayecto para que la población pueda acceder a opciones de movilidad y que las trabajadoras sexuales desempeñen sus actividades cotidianas.
Se destacó que estos puntos permitirán también que las personas puedan acceder a diferentes medios de movilidad, pues a lo largo de esta vialidad principal la ciudadanía aborda transporte público como taxis y autobuses.
El secretario de Gobierno, César Cravioto Romero, explicó que a la fecha se han entablado siete mesas de trabajo entre las áreas de Atención a la Diversidad Sexual y de Derechos Humanos, de la dependencia a su cargo, y la Secretaría de Obras y Servicios para escuchar las propuestas de las trabajadoras sexuales que manifestaron verse afectadas por la obra que se realiza en Calzada de Tlalpan con miras al Mundial en 2026.
El funcionario del gobierno capitalino subrayó que la posibilidad de implementar 58 puntos de inclusión en la ciclovía, a lo largo de la Calzada de Tlalpan, se expuso durante las citadas mesas de trabajo; puntualizó que esto es con el objetivo de beneficiar a los diferentes sectores de la población y no sólo a las trabajadoras sexuales.
Cravioto Romero aprovechó para destacar que existe una autorregulación en cuanto a la vestimenta de las trabajadoras sexuales desde hace años, la cual es un acuerdo entre ellas y las y los habitantes de la zona, y atiende principalmente a espacios cercanos a escuelas y edificios de vivienda.
El jefe de la policía capitalina, Pablo Vázquez Camacho, refirió que en el Comité de Seguridad para el Mundial 2026 trabaja un grupo específico para temas de género y promoción de derechos humanos, el cual es coordinado por la Secretaría de las Mujeres y en vinculación con organismos internacionales para prevenir cualquier tipo de violencia por razones de género, pero también de la que pueda resultar contra cualquier población vulnerable a este tipo de actividades, o incluso de cualquier modalidad de explotación.
Los esfuerzos se llevan a cabo no sólo por dependencias del Gobierno de la Ciudad de México, sino también con el sector privado, hoteles y organizaciones de la sociedad civil interesadas en el tema y que se encuentran aportando al tema.









