Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), aseguró que no va a pedir perdón a la internacional Jenni Hermoso; mantuvo que ha recurrido ante el Supremo por la sentencia que le condenó, tras ser señalado de besar a la futbolista, y porque piensa que no es una agresión sexual.

“Como presidente tenía que haber estado más frío, más institucional. No pido perdón a Jenni Hermoso porque yo le pregunté y ella me dijo ‘Vale’. Jenni y yo sabemos que lo que dice la sentencia no es así. No voy a cambiar mi primer testimonio como ha hecho ella. Fue un beso de emoción, sin ninguna connotación sexual. Jenni era una buena amiga, falló un penalti… nos ayudó mucho en la recomposición del equipo. Jenni era mi amiga”, dijo.

El ex dirigente presentará su libro “Matar a Rubiales”, y consideró que tiene argumentos para decir que hubo un acto equivocado, pero no un delito; denunció que lo que se montó después fue de manera desorbitada y distorsionada con unos intereses.

Condenado a pagar 10.800 euros por un delito de agresión sexual y suspendido por la FIFA durante tres años desde agosto de 2023 por su comportamiento en la final del Mundial femenino de ese año en Sidney y el beso a la jugadora en la entrega de medallas, Rubiales explicó que su objetivo ahora es limpiar su imagen.