Mediante un comunicado el rey manifiesta que cada diagnóstico ha sido una experiencia aterradora.
De forma insólita para la monarquía Británica y sorprendiendo a muchos, el rey Carlos III de Inglaterra lanzó un mensaje profundamente personal en el que ofreció el testimonio de su experiencia personal tras su diagnóstico de cáncer, reconociendo que puede ser una enfermedad aterradora, pero también ofreciendo un mensaje de esperanza.
El monarca de 76 años, diagnosticado en febrero de 2024, desde el Palacio de Buckingham, compartió una reflexión con la que busca reconfortar a quienes enfrentan la enfermedad y en la que destacó cómo la adversidad saca a relucir lo mejor del espíritu humano.
“Cada diagnóstico, cada nuevo caso, será una experiencia desalentadora y a veces aterradora para esas personas y sus seres queridos”, dijo en el mensaje publicado por el palacio.
El rey reconoció el impacto emocional que el cáncer tiene no solo en los pacientes, sino también en sus familias, conectando su vivencia personal con la de millones de personas.
Sin embargo, el rey no se detuvo en el temor, sino que ofreció una perspectiva optimista: “Pero, como una de esas estadísticas, puedo asegurar que también puede ser una experiencia que resalte lo mejor de la humanidad”.
El mensaje fue emitido en el marco de un evento benéfico para la investigación oncológica, donde subrayó la capacidad del cáncer para revelar actos de bondad y apoyo.
Carlos III expresó su gratitud hacia los profesionales médicos, voluntarios y ciudadanos que han acompañado su tratamiento, describiéndolos como ejemplos de compasión.
A pesar de que su tratamiento continuará a lo largo de 2025, el rey ha mantenido su compromiso con sus deberes públicos, incluyendo una reciente gira por Australia y Samoa, pese a su hospitalización en marzo de 2025 por efectos secundarios.
“Sigo aquí, avanzando con esperanza”, comentó recientemente, mostrando su determinación de liderar con optimismo.
El mensaje también sirvió como una plataforma para abogar por la investigación y el diagnóstico temprano, causas que el monarca ha apoyado activamente. Hasta ahora el Palacio de Buckingham no ha especificado el tipo de cáncer que padece, confirmando solo que no es de próstata, como se llegó a sugerir.