El equipo que se encarga de la digitalización está liderado por Países Bajos.
Un incendio que causó importantes daños en abril a edificios históricos de la capital de Surinam no fue la única amenaza que enfrentaba la cercana Sinagoga Neveh Shalom.
Mientras los bomberos luchaban por salvar el centro histórico de Paramaribo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los voluntarios de la sinagoga escaneaban miles de documentos de archivo para preservar la historia de los miles de judíos que han habitado la capital surinamesa desde el siglo XVIII.
Este incendio fue contenido antes de llegar a la sinagoga, pero a merced de otras amenazas, como el clima tropical, los insectos y el paso del tiempo, sirvió como recordatorio de la fragilidad de los 100.000 documentos históricos, guardados en páginas archivadas durante décadas, y de la vital importancia del proyecto de preservación.
La operación para digitalizar los registros de nacimiento, las ventas de tierras y la correspondencia ha sido supervisada por la académica holandesa Rosa de Jong, quien utilizó el archivo como parte de un estudio de doctorado sobre cómo los refugiados judíos huyeron de los horrores de la Segunda Guerra Mundial al Caribe, incluyendo el pequeño país sudamericano de Surinam.
“Sentí que mi trabajo conlleva la obligación de preservar el pasado sobre el que estoy construyendo mi carrera”, declaró De Jong.
Cuando finalizó su investigación académica en la Universidad de Ámsterdam el año pasado, De Jong vio la oportunidad de regresar a Surinam y salvaguardar los archivos que habían sido cruciales para su trabajo.

Consiguió financiación para cámaras, discos duros y gastos de viaje, y regresó a Surinam con el objetivo de realizar escaneos de alta calidad de los cientos de folios que conserva la sinagoga.
El resultado son más de 600 gigabytes de datos almacenados en múltiples discos duros. Uno de ellos será donado al Archivo Nacional de Surinam para su inclusión en sus colecciones digitales.
Los documentos archivados muestran cómo Surinam era un centro de la vida judía en América. Los británicos que colonizaron la región otorgaron a los judíos autonomía política y religiosa cuando se mudaron a Surinam en 1639 para administrar las plantaciones de tabaco y caña de azúcar.
Cuando los holandeses tomaron el control de la colonia, continuaron con esta práctica. Cuando los judíos fueron expulsados de otros lugares de América, a menudo huyeron a Surinam.
En la Nochebuena de 1942, más de 100 refugiados judíos holandeses, que huían de los horrores del Holocausto, llegaron a Paramaribo.
Cuando los Países Bajos fueron liberados de la ocupación nazi tres años después, Teroenga, la revista publicada para las congregaciones judías de Surinam, se tituló “Bevrijding” (“Liberación”). El archivo de Neveh Shalom conserva un ejemplar de cada edición de Teroenga.