Esta es la última calamidad para la nación africana, donde una guerra civil de dos años ha provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Un brote de cólera de rápida propagación ha azotado Sudán, causando la muerte de 172 personas y más de 2.500 enfermando en la última semana.
En Jartum, la enfermedad se ha propagado a medida que muchos sudaneses que huyeron de la guerra regresan a sus hogares en la capital y su ciudad hermana, Omdurmán. Allí, a menudo solo encuentran agua contaminada, una peligrosa vía de transmisión del cólera, ya que gran parte de la infraestructura sanitaria y sanitaria ha colapsado en medio de los combates.
Esta es la última calamidad para la nación africana, donde una guerra civil de dos años ha provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo.
El último brote ha causado la muerte de 172 personas y más de 2.500 han enfermado en la última semana, según el Ministerio de Salud.
UNICEF declaró que el número de casos reportados se multiplicó por nueve, pasando de 90 a 815 diarios desde el 15 al 25 de mayo. Desde principios de año, más de 7700 personas han sido diagnosticadas con cólera, incluyendo más de 1000 niños menores de 4 años, añadió.
La mayoría de los casos se han reportado en Jartum y Omdurmán, pero también se detectó cólera en cinco provincias circundantes, según el ministerio.
Joyce Bakker, coordinadora de Médicos Sin Fronteras en Sudán, afirmó que los centros de tratamiento del grupo en Omdurmán están desbordados de pacientes.
Las escenas son alarmantes, declaró Bakker. “Muchos pacientes llegan demasiado tarde para ser rescatados… Desconocemos la verdadera magnitud del brote, y nuestros equipos solo pueden ver una fracción del panorama completo”.
El personal sanitario teme que el brote se propague rápidamente, ya que muchas personas se encuentran hacinadas en centros de desplazados, lo que dificulta el aislamiento de los infectados. El sistema de salud también ha colapsado. Más del 80% de los hospitales están fuera de servicio y los que siguen en funcionamiento sufren escasez de agua, electricidad y medicamentos, según el Dr. Sayed Mohamed Abdullah, del Sindicato de Médicos de Sudán.
La Organización Mundial de la Salud describe el cólera como una “enfermedad de la pobreza” porque se propaga en lugares con saneamiento deficiente y falta de agua potable.
Es una enfermedad diarreica que se produce cuando las personas ingieren alimentos o agua contaminados con la bacteria Vibrio cholerae. Es fácilmente tratable con soluciones de rehidratación y antibióticos. La mayoría de las personas infectadas presentan solo síntomas leves, pero en casos graves, la enfermedad puede ser mortal en cuestión de horas si no se trata.
La reserva mundial de vacunas orales contra el cólera de la OMS ha descendido por debajo de su umbral mínimo de 5 millones de dosis, lo que dificulta cada vez más la detención de los brotes.