Virginia Giuffre, quien acusó al príncipe Andrés de Gran Bretaña y a otros hombres influyentes de explotarla sexualmente cuando era adolescente y fue traficada por el financiero Jeffrey Epstein, murió. Ella tenía 41 años.

Giuffre falleció después de suicidarse el pasado viernes en su granja en Australia Occidental, confirmó su publicista.

Fuerte y ferrea es como describen a Virginia; una guerrera en la lucha contra el abuso sexual y la trata de personas. Fue la luz que animó a tantos sobrevivientes, declaró su familia en un comunicado. A pesar de todas las adversidades que enfrentó en su vida, brilló con luz propia. La extrañaremos muchísimo.

Su publicista, Dini von Mueffling, describió a Giuffre como profundamente cariñosa, sabia y divertida.

Giuffre, nacida en Estados Unidos y que vivió en Australia durante años, se convirtió en defensora de los sobrevivientes del tráfico sexual después de emerger como una figura central en la prolongada caída de Epstein.

El rico y bien conectado administrador de fondos de Nueva York se suicidó en agosto de 2019 mientras esperaba el juicio por cargos federales de tráfico sexual en Estados Unidos que involucraban a docenas de adolescentes y mujeres jóvenes, algunas de tan solo 14 años.

Los cargos se produjeron 14 años después de que la policía de Palm Beach, Florida, comenzara a investigar las acusaciones de que abusó sexualmente de niñas menores de edad que fueron contratadas para darle masajes.

Giuffre se presentó públicamente después de que la investigación inicial terminara con una condena de 18 meses de cárcel en Florida para Epstein, quien hizo un trato secreto para evitar el procesamiento federal al declararse culpable en cambio de cargos relativamente menores a nivel estatal de solicitar prostitución.

Giuffre dijo que Maxwell la contrató como masajista para Epstein, pero la pareja la convirtió en una sirvienta sexual, presionándola para que gratificara no solo a Epstein sino también a sus amigos y asociados. Giuffre dijo que viajó por todo el mundo para trabajar con hombres, incluido el príncipe Andrés, cuando tenía 17 y 18 años.

Los hombres lo negaron y atacaron la credibilidad de Giuffre. Ella reconoció haber cambiado algunos detalles clave de su relato, incluida la edad en la que conoció a Epstein.

Giuffre, nacida como Virginia Roberts, dijo que su infancia quedó destrozada cuando fue abusada sexualmente cuando estaba en la escuela primaria por un hombre que su familia conocía. Más tarde se escapó de casa y sufrió más abusos, dijo. Ella dijo que conoció a su actual esposo en 2002 mientras tomaba capacitación en masajes en Tailandia por orden de Epstein. Se casó, se mudó a Australia y formó una familia.

Giuffre se separó de su marido y sus hijos este año. La mujer había sido acusada de violar una orden de restricción por violencia familiar por un incidente ocurrido en febrero, y tenía previsto comparecer ante el tribunal en junio en la ciudad de Perth, donde viven su exmarido y sus hijos.

Giuffre fue hospitalizada después de un grave accidente, dijo su publicista el mes pasado. En ese momento no respondió preguntas sobre la fecha, el lugar, la naturaleza u otros detalles del accidente ni sobre la veracidad de una publicación de Instagram que parecía provenir de Giuffre.

La publicación decía que había estado en un automóvil que fue golpeado por un autobús escolar y su pronóstico era terrible. Le sobreviven sus tres hijos, a quienes el comunicado describe como la “luz de su vida”.