Varios elementos de la Patrulla Fronteriza y de ICE de Estados Unidos realizaron un operativo en una granja en el condado de Ventura para detener a migrantes que no tienen papeles de trabajo.

Este operativo se realizó en Laguna Road, en Camarillo, donde agentes rodearon la propiedad. La movilización policial convocó a una multitud de manifestantes que se congregaron frente a la granja, para protestar contra las detenciones y la política migratoria del gobierno de Donald Trump.

Múltiples agentes llegaron a la Glass House Farms, una instalación de cannabis con licencia estatal que la ley federal considera ilegal, en Camarillo. Las autoridades federales tenían una orden judicial contra los empleados ilegales, según ha sabido Fox News.

La tensión se intensificó cuando los manifestantes comenzaron a chocar con los federales en el perímetro de la granja. Los agentes lanzaron gas para replegar a los civiles en medio de los cultivos.

Medios de Estados Unidos reportan que en la zona hay granjas de cannabis y otros productos, como tomates. Uno de los objetivos es la granja conocida como Glass House, que produce todo tipo de productos relacionados con la marihuana.

En las imágenes de televisión se aprecia que las autoridades federales han utilizado vehículos blindados para abrirse paso e incluso se reportó la presencia de un helicóptero Blackhawk.

Se vio a la gente enfrentarse a los agentes, que utilizaron gases lacrimógenos y bombas de humo. El personal federal utilizó gases para hacer retroceder a los manifestantes que llegaron al lugar tras recibir la noticia de una redada.

FBI ha emitido una recompensa de 50.000 dólares por información que conduzca a la condena de un Sujeto Desconocido que pareció disparar una pistola contra Agentes Federales del Orden Público cerca de Camarillo”, dijo Essayli en X.

Cuatro personas fueron trasladadas al hospital, según informó el Departamento de Bomberos del condado de Ventura. Otras tres personas fueron atendidas en el lugar de los hechos sin ser trasladadas, informó Fox Los Ángeles.

Los Ángeles y otras ocho ciudades han demandado a la administración Trump, calificando de “inconstitucionales” las tácticas empleadas por los agentes federales, argumentando que se utilizan para infundir miedo y no para proteger a la población.